Camionero lanzó en octubre su nuevo álbum y ya se encuentra disponible en todas las plataformas digitales. Tras su presentación, con show sold out en The Roxy, esta noche vuelven a tocar en vivo.
Camionero, el dúo de rock oriundo de Béccar, provincia de Buenos Aires, formado en el año 2017, que en su música plasma una mirada retrospectiva hacia los caminos heredados del rock y blues nacional e internacional, buscando entablar un diálogo con las configuraciones más contemporáneas del género, se presenta esta noche en Almagro. Antes del show, conversaron con este portal.
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Club Camionero es su más reciente material ¿Qué significa para ustedes?
Si bien como banda ya veníamos proponiéndonos hacer un disco un poco más largo que los anteriores (EPs de cinco temas) Club Camionero surgió de manera bastante espontánea. Fue un desafío interesante, porque lo tuvimos que componer de manera casi entera en diez días durante el aislamiento. El proceso creativo fue vertiginoso y el concepto se fue armando a medida que íbamos componiendo y grabando los temas. Nos obligó a una nueva dinámica de trabajo que no habíamos experimentado de la que salimos bastante satisfechos. En cuanto a lo estético, no creemos que haya variado sustancialmente, pero sí sentimos que pudimos profundizar en algunos sentidos y plasmar nuestra esencia creativa más espontáneamente. Creemos que el disco sintetiza bastante bien el espíritu de la banda y lo positivo es que la recepción del mismo estuvo en la misma sintonía. Si bien ahora hay que salir a defenderlo en cada oportunidad que tengamos, en nuestras cabezas anda rebotando una idea: cómo será el próximo. Pero por ahora estamos disfrutando de escucharlo y más que nada de largar toda esa energía que le dio vida en cada toque en que las canciones se encuentren con el público.
Se presentan en El Emergente de Almagro ¿Que show están preparando?
Ya hicimos la presentación oficial en octubre y la ruta nos llevó a mostrarlo en Córdoba y La Pampa, más algunos lugares del conurbano bonaerense. La propuesta de este recital es que sea más similar a una fiesta de fin de año, menos almidonada y más relajada, que el show este menos planificado y que haya un intercambio con el público más cercano. Aparte compartimos fecha con las Piba, con quienes ya compartimos justo antes del cierre por la pandemia, entonces el público ya sabe qué va a ver y escuchar y que la va a pasar bien. Por supuesto, siempre hay lugar a las sorpresas, pero aún no sabemos ni siquiera nosotros cuáles son (risas).
Son de la provincia de Buenos Aires, más precisamente de Béccar ¿Cómo funciona el circuito allí y como se las ingeniaron para salir a mostrarse?
No ser de Capital y llegar a tocar en Capital es muy difícil. Cualquiera que sea del conurbano o de otras provincias lo sabe. Son muchas las propuestas y los lugares seleccionan a quién le dan el espacio en base a una variable primordial: la cantidad de público que atrae. Ahí es importante que uno pueda tocar en su zona de influencia. Nosotros nos conocimos en el Warhol de Olivos, cuando todavía había una movida en la zona. Si bien con horarios marginales (días de semana, trasnoches insalubres), se podía tocar seguido. Y eso te hace crecer. Como músico y como banda. Cuando arrancamos con Camionero lo hicimos directamente en Capital, porque ya veníamos cada uno de nosotros con una mínima trayectoria que nos permitió saltearnos ese pasito de saltar la General Paz, pero aún hoy sigue siendo complicado para nosotros sostener una seguidilla de recitales.
La movida que se había armado en su momento en zona norte hoy está acabada. Los municipios de esa zona prefieren sacarse el problema de encima y que los jóvenes se vayan a capital o que molesten en otro lado y eso dañó severamente a una escena que se había armado. Ojalá en algún momento se den cuenta que el arte es una necesidad de los jóvenes, tanto consumirlo como crearlo. Si hay una intención clara de apoyar la cultura local, no tenemos duda que instantáneamente va a resurgir una nueva escena en la zona.
