Qué son las botellas de amor y cómo se hacen
Además de llevar adelante un consumo responsable, utilizar la menor cantidad posible de artículos de un solo uso y separar los residuos, existe una práctica amigable con el ambiente que gana cada vez más adeptos: reciclar a través de botellas de amor.
La iniciativa tiene menos de dos años en Argentina pero cada vez cobra mayor popularidad. Consiste en rellenar botellas con residuos plásticos, que luego son compactadas y transformadas en madera plástica.
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Cómo llenar las botellas de amor
Para hacer botellas de amor se deben llenar botellas plásticas de cualquier tamaño (desde botellas de aceite hasta bidones de 5 litros) con todo tipo de plásticos: bolsas, paquetes de fideos, arroz, polenta, envoltorios de golosinas, entre otros. Luego, con la ayuda de una cuchara de madera, varilla, aguja de tejer u otro elemento que permita hacer presión, se compactan hasta llenarlas por completo y se llevan al centro de acopio más cercano.
A diferencia de los ecoladrillos, que pueden llenarse también con cartón, papel o arena, las botellas de amor solo llevan plásticos que no se suelen reciclar en otros circuitos y que terminan en rellenos sanitarios. Entonces, ¿qué cosas no deben incluirse? Telgopor, tetrabrik, látex, metal, cartón, papel, telas, tierra, esponjas de cocina, arena, aluminio, gomas. "Si metiste algo de esto no desarmes la botella, la próxima sabés que no lo tenés que poner", aclaran desde la Fundación que lleva adelante la iniciativa, con sede en Bernal.
"Si no consumís productos embotellados, el plan B son las botellas de aceite, vinagre, potes de shampoo, botellas de productos para el piso", agregan y hacen una aclaración sobre las tapas: "Pueden ir, pero les recomendamos juntarlas para el Garrahan ya que ambos fines son hermosos".
Qué se produce con las botellas de amor
La Fundación recolecta las ecobotellas, que luego son sometidas a distintos procesos de compactado para generar madera plástica. No es la propia institución, sin embargo, la que se encarga de esto: tiene una alianza con Econciencia, empresa que cada cierta cantidad de botellas recibidas entrega a la fundación bancos, mesas, sillas y más mobiliario que se destina a instituciones y a la creación de viviendas de interés prioritario en poblaciones vulnerables.
Algunas ventajas de la madera plástica -además de ayudar a reciclar y contribuir con el planeta- son que su producción desalienta la deforestación, tiene mayor duración que la madera tradicional, se puede lavar con cualquier detergente, no se raja ni se astilla, no es sensible insectos o roedores, su mantenimiento es sencillo y es de rápida fabricación.
Dónde llevar las botellas de amor
Si bien debido a la emergencia sanitaria por el coronavirus algunos de los puntos de acopio se encuentran cerrados, la Fundación alienta a la comunidad a reciclar y seguir armando las botellas para llevarlas a las sedes que figuran en el mapa una vez normalizada la emergencia sanitaria.
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