Judiciales y Policiales
A tres semanas de su aprehensión

Abusos sexuales en el Instituto Próvolo: dictaron hoy la prisión preventiva al profesor de Informática

Así lo había solicitado la fiscal platense Cecilia Corfield. El acusado, José Ángel Brítez, había sido detenido el 29 de abril pasado en Misiones y días atrás se negó a declarar. Ahora lo trasladarán a una cárcel. Para la justicia hay pruebas que indican que violó a al menos cinco menores hipoacúsicos en las décadas del 80 y 90

La justicia penal de La Plata dictó hoy la prisión preventiva para el hombre que trabajó como profesor de informática en el Instituto Próvolo de La Plata, durante la década del 80 y 90, y está acusado de abusar sexualmente de al menos cinco sordomudos alojados allí, informó una fuente judicial.

Se trata de José Ángel Britez, quien era profesor de informática del Próvolo La Plata, y fue detenido el 29 de abril último en su casa de la localidad de Jardín América, provincia de Misiones, por orden del juez Jorge Moya Panisello, en la causa que instruye la fiscal penal platense, Cecilia Corfield.

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Una fuente judicial confirmó que "la fiscal Corfield pidió la prisión preventiva y en las últimas horas fue consentida por la jueza de Garantías platense, Marcela Garmendia, por lo que Britez esperará en prisión el juicio".

En el pedido de preventiva constan los testimonios de varias víctimas que relatan los abusos sexuales sufridos por parte de Britez y que hacen concluir a la fiscal que constituyen "´prima facie´ los delitos de abuso sexual simple agravado por su condición de guardador o educador -cumplía funciones de profesor de informática-, abuso sexual con acceso carnal reiterado agravados -por lo menos cinco hechos-, y corrupción de menores agravada por el medio comisivo y por la edad de la víctima".

En el escrito dos víctimas, en ese entonces de 8 y 10 años, respectivamente, quienes permanecían internadas en el Próvolo de La Plata, porque sus familias vivían en otras provincias, relatan cómo eran sorprendidas en sus camas o en el baño por Britez, quien "los accedía carnalmente o introduciéndole los dedos de su mano en el ano".

Las víctimas, a raíz de estos abusos,sufrieron "un daño en la salud psíquica irreparable, tanto en su sexualidad como en su vida diaria, angustia, desazón, deseos de autoeliminación, venganza".

"No sólo resultaban ser menores de edad, sino que eran incapaces en razón de su condición de sordomudos, lo que los convertía en niños indefensos, algunos de ellos sin familia contenedora, otros con familias con quienes no lograban comunicarse, y que presuntamente padecían los más atroces malos tratos día y noche y durante años", destaca la fiscal Corfield.

En el marco de esta causa, la justicia también ordenó la detención de los sacerdotes, Nicolás Corradi y Eliseo Pirmati.

Corradi está acusado de abuso sexual simple agravado por su condición de ministro de culto religioso y encargado de la guarda, por el grave daño en la salud de la víctima y reiterado cuando menos en 3 hechos; y abuso sexual con acceso carnal agravado reiterado por lo menos 5 hechos.

Este sacerdote ya está detenido por delitos similares en la provincia de Mendoza y se espera que la justicia de esa provincia consienta su traslado a La Plata para ser indagado.

Por su parte Eliseo Pirmatti, que está viviendo en un asilo para ancianos, en Italia, y cuya extradición ya fue pedida por la fiscal, está imputado de abuso sexual simple agravado por su condición de culto religioso, en 3 hechos al menos; exhibiciones obscenas y promoción de facilitación de la corrupción de menores agravada.

Los dos sacerdotes y Britez trabajaban en el Instituto Provolo de La Plata, ubicado en las calles 47 y 25 de la capital provincial, donde el juez dio por probado que "existieron abusos en Próvolo La Plata" y del que Corradi "fue la máxima autoridad del instituto desde 1970 a 1997".

Los abusos constatados se cometían el sábado "día en que disminuía el número de alumnos internados y sólo quedaban los que no tenían familia".

La fiscalía especial a cargo de Cecilia Corfield inició esa investigación a fines de 2016, luego de que se conociera que los sacerdotes Nicolás Corradi y Horacio Corbacho, detenidos en Mendoza acusados de abusar sexualmente de varios hipoacúsicos del Instituto Próvolo de esa provincia, también habían trabajado en el Próvolo de La Plata.

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