El ministro de Hacienda y Finanzas, Pablo López, se refirió este lunes al proyecto de ley de Presupuesto 2023 que presentó en el mes de octubre en la Legislatura bonaerense, y sobre el cual se espera que se de tratamiento en la próxima semana.
Luego de varios idas y vueltas entre la Provincia y los municipios -principalmente comandados por la oposición-, el gobierno bonaerense se comprometió a debatir el Presupuesto 2023 antes de la navidad.
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Por ende, el ministro López insistió esta mañana con las características del proyecto, y aseguró que el Presupuesto 2023 “respalda el rol social y productivo del Estado”.
A través de la red social del pajarito, Pablo López destacó que “en la provincia de Buenos Aires creemos en un Estado activo y atento a las necesidades reales de las y los bonaerenses”, y añadió: “por eso, el Proyecto de Presupuesto 2023 jerarquiza las funciones esenciales del sector público y prevé niveles sostenibles para los compromisos de deuda“.
En relación a las “funciones esenciales del sector público”, el ministro de Kicillof fue más explícito y dijo que las mismas “están destinadas a integrar la Provincia y ampliar derechos de las y los bonaerenses, en educación, salud, vivienda, industria, ambiente y seguridad”.
Al momento de la presentación del Presupuesto 2023 en la Legislatura, el ministro de Hacienda señaló que el gobierno bonaerense planifica una expansión real del gasto de capital del orden del 24 por ciento.
A la vez que concretarán una inversión en políticas productivas de más $14.420 millones, lo que implica un incremento de 14% real respecto al 2022 y casi 7 veces más elevada en términos reales que aquella llevada adelante en 2019.
Sin embargo, varios intendentes bonaerenses encolumnados detrás del platense Julio Garro y del radical Miguel Fernández rechazaron la planificación oficial, al menos hasta que la Provincia disponga de los recursos en infraestructura y seguridad que ellos demandan.
Tras varias ruedas de negociación con el jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde, y los titulares de ambas cámaras, Verónica Magario y Federico Otermín, los intendentes opositores se encuentran prestos a dar debate al Presupuesto 2023 si la Provincia se acerca a los $70.000 millones que pretenden para obras de infraestructura y de seguridad municipal.
El punto de negociación se encuentra aún en tensión si tiene en cuenta que la Provincia mejoró su oferta a los municipios en casi 3 mil millones, para concluir en $52.900 millones. Por lo que se suceden llamadas para afinar los números y, tal como contó este medio, poder darle sanción el jueves 22 de diciembre.
En 2023, la Provincia tiene pensado destinar una inversión de capital total de $553.635 millones a infraestructura, aumentando un 24,9% en términos reales respecto de 2022 y 123,3% en términos reales respecto a 2019, llegando a representar el 8,0% del gasto total.
Mientras que en cuanto a la seguridad, las carteras que conducen Sergio Berni (Seguridad) y Julio Alak (Justicia y Derechos Humanos) contarán con un presupuesto total para equipamiento e infraestructura de $62.093 millones.
En suma, la Provincia prevé un déficit primario de $ 81.000 millones y un déficit financiero de $ 249.000 millones, e incluye pedidos de financiamiento con organismos internacionales en moneda extranjera y en moneda local por $ 168.062 millones.
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