Sociedad
Desfinanciando la educación

Maleducados: El ajuste llegó a las universidades públicas con menos financiamiento, recorte de salarios y quita de becas

El estudio de la CONADU indica que en 2016 se inició “deliberadamente” en las universidades “un proceso de desfinanciamiento”. Los números muestran una caída sostenida en la inversión, la sub ejecución de partidas, ajuste en la salario de los docentes y recorte de becas para estudiantes excluyendo del sistema a los alumnos más humildes.

Es sabido que la inflación erosiona los ingresos, también en las universidades, por eso en lo vinculado al presupuesto de las unidades académicas nacionales la situación se agrava porque, lejos de recuperar recursos con un aumento del prespuesto, el Gobierno sub ejecuta partidas y recorta financiamiento.

Recorte en las becas para estudiantes

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Desde 2016 se viene implementando una política de recortes en la cantidad de becas otorgadas por la Secretaría de Política Universitaria. Las becas para carreras prioritarias disminuyeron de 39.715 en 2015 a 29.520 en 2017 (10.195 menos); y las becas para estudiantes de bajos recursos cayeron desde 23.019 a 14.985 en 2017 (8.034 menos).

El informe de la CONADU destaca que la política de recortes también llegó al PROGRESAR que hasta el año pasado se ejecutaba en ANSeS, y que desde 2018 está a cargo de la Secretaría de Política Universitaria y se incluye en su presupuesto. En 2017 no sólo se detuvo la tendencia creciente del período 2014-2016 sino que además se redujo en 27.748 la cantidad de becarios y pasó de otorgar 809.572 en 2016 y 782.004 en 2017.

El ajuste en el presupuesto

La inversión en las universidades nacionales llegó al “nivel más bajo desde 2011”, el informe del  Institutos de Estudios y Capacitación de CONADU indica que los recursos que habían crecido “de manera sostenida en la década anterior (de 0,55% en 2006 a 0,86% en 2015), disminuyó a 0,79% en 2016”.

La ampliación del presupuesto se utiliza para atender los compromisos asumidos en paritarias y compensar la pérdida del poder adquisitivo producida por la inflación. Sin  embargo, pese a que durante 2016 y 2017 la inflación llegó al 40% y 24,5% respectivamente (las más altas de los últimos años) el presupuesto destinado a las Universidades Nacionales sólo se amplió un 16% y 13% en cada año.

La Federación Nacional de Docentes Universitarios en su informe muestra que se sub ejecutaron partidas de Transferencias Nacionales a las universidades nacionales durante el año 2016 y 2017, quedaron sin ejecutar $700 millones destinados al sector en 2016, y $738 millones en 2017. En esos dos años las transferencias -tomando el período 2007/2017- quedaron en el nivel más bajo.

Además el estudio indica que hubo atrasos en los pagos, al finalizar 2017 el monto adeudado a las universidades llegó a $10.993,4 millones, una deuda que alcanza al 12,3% del presupuesto ejecutado. Del total de los fondos adeudados $10.807 millones correspondieron al Ministerio de Educación.

El ajuste sobre el salario docente universitario

En la primera mitad del 2016, se llegó a un acuerdo de incremento salarial de un 35% para los docentes universitarios, que incluía una cláusula de revisión. Se estableció que a partir de septiembre los haberes debían reconsiderarse,  la inflación ya había superado el índice de recomposición establecido.

El informe de la CONADU señala que el Gobierno Nacional no cumplió con el compromiso asumido en paritarias y se negó a proponer un aumento adicional. Al concluir el año, la pérdida de poder adquisitivo de los docentes se estimaba entre los 8 y los 10 puntos. Esto significó una disminución del salario real de los trabajadores del sector.

Durante el año en curso la gestión pretende establecer un techo en la negociación salarial del 15% mientras que todas las previsiones, aún la oficial, indican que la inflación estará muy por encima de esos guarismos, consultoras privadas informan que superará el 20% “con altas probabilidades de alcanzar un 25%”.

V.U.

 

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