El ministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, salió a defender a su gestión en medio de la polémica que se quiso instalar en los medios por la compra de 54 millones de preservativos.
En la nota de El Disenso quisieron polemizar sobre la cantidad de preservativos, pero teniendo en cuenta que se trata de material sanitario que se distribuye en hospitales y centros de salud, no es un número extraño para la cantidad de población bonaerense, de unos 16 millones.
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“Leí a ‘periodistas’ sorprendidos porque en la Provincia hay un Estado presente cuida a su pueblo e invierte en la prevención y educación sexual integral a través de la compra de preservativos garantizando la equidad en el acceso a la salud sexual”, comenzó su descargo el funcionario.
Acto seguido, aclaró que “esta compra de preservativos es habitual” ya que además de evitar embarazos, es el único método que previene las infecciones de transmisión sexual (ITS) que son un problema de salud pública por ser causa de infecciones crónicas y congénitas.
“La construcción de un sistema sanitario más justo y equitativo necesita de un Estado presente y del acompañamiento de todos y todas”, aseveró Kreplak. Luego recomendó a “los odiadores constantes” que “sigan su camino y no estorben el de los cuidados y el de la salud pública”.
Finalmente, señaló que las y los periodistas y comunicadores sociales “tienen que ayudar” porque “la buena y responsable comunicación es fundamental para que los mensajes masivos sean en clave de prevención y promoción” y se puso a disposición: “Aquí siempre un servidor”.
La polémica con los penes de madera
La última polémica en este sentido tuvo que ver con el llamado a licitación por parte de la secretaría de Acceso a la Salud de la Nación para la compra de 10 mil penes de madera pulida.
Ayelén Bicerne, Especialista en ESI (Joaquín V. González) y Subsecretaria Provincial de géneros y diversidad de Suteba explicó a INFOCIELO que, dentro del programa Salud Sexual y Procreación Responsable que comenzó en 2009, ya se incluían penes de madera como material pedagógico para concientizar sobre el uso correcto del preservativo.
Ayelén opinó que el debate “causa revuelos por ciertos sectores reaccionarios y conservadores”, pero además muestra “que todavía existe cierto tabú para hablar de la sexualidad”.
La Educación Sexual Integral en las escuelas representa una política de estado que facilita información, herramientas a estudiantes y docentes para tomar decisiones saludables y conscientes sobre el sexo y la sexualidad en un sentido amplio. Además sirve para que, como sociedad, podamos hablar estas temáticas problematizando los tabúes.
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