Tras la devaluación del peso y en medio de un leve repunte de la inflación, la petrolera estatal YPF tomó una decisión casi inédita: bajar los precios de sus combustibles. Según informó, los nuevos valores entran en vigencia el 1° de mayo y tendrán “una reducción del 4% promedio”. ¿Coyuntura internacional o favor al gobierno de Milei?
A través de un comunicado oficial, se informó que tanto la nafta como el gasoil llegarán a las estaciones de servicio con un precio más bajo, en promedio, del 4%. Según explicó YPF, “esta decisión se toma a partir del monitoreo constante de variables clave que realiza la compañía para definir su política de precios, como son el valor internacional del Brent, el tipo de cambio, la carga impositiva y el precio de los biocombustibles“.
Lo cierto es que el ajuste llega en medio de una aceleración de la inflación: en marzo fue del 3,7% tras 5 meses seguidos rondando los dos puntos. Además, con la devaluación de hace dos semanas se registró otro salto en los precios que va a impactar en la medición que el INDEC haga para abril.
No sería de extrañar, entonces, que el Gobierno Nacional le pidiera a Horacio Marín, CEO de la petrolera, que tome esta medida para empujar para abajo la inflación. Es que, como señaló el sociólogo de Fundar Políticas Daniel Schteingart, “la nafta ponder aproximadamente 3,6% en el IPC por lo que la medida de YPF “supondrá un impacto de aproximadamento 0,14 puntos a la baja” en la inflación de mayo.
Sea como sea, lo cierto es que desde el 1° de mayo las carteleras de las estaciones de servicio vuelven a actualizarse. La reducción del precio mayorista será del 4% promedio y habrá que esperar al día para saber cuánto de eso llegará al bolsillo de los consumidores.