El Senado de la Nación aprobó el proyecto de la Boleta Única de Papel (BUP) tras más de nueve meses de discusiones, destrabando así la iniciativa que regresa ahora a la Cámara de Diputados para su revisión final. Igualmente, si la Cámara baja no sanciona rápidamente la propuesta, los plazos podrían complicar la implementación en las elecciones del año próximo.
Con 39 votos a favor y 30 en contra, la votación general reflejó el apoyo mayoritario de sectores opositores, mientras que el Frente de Todos, encabezado por el senador José Mayans, se manifestó en contra. Las modificaciones propuestas al proyecto se comunicarán a la Cámara baja en las próximas horas, consolidando un triunfo para la oposición dialoguista y el oficialismo.
La Boleta Única, a un paso de ser ley
El modelo aprobado se basa en el sistema mendocino, inspirado en el de Córdoba, ambos probados exitosamente en elecciones locales. Sin embargo, el formato mendocino fue elegido por su adaptabilidad, permitiendo que los cargos se ubiquen en el margen izquierdo de manera horizontal y los partidos políticos o alianzas en filas verticales, optimizando así la disposición de la papeleta.
Otros cambios acordados incluyen la extensión del período de campaña electoral de 50 a 60 días, la presentación de listas 70 días antes de las elecciones primarias (PASO) en lugar de 50, y la ampliación del plazo para la conformación de alianzas, que se llevará de 60 a 80 días antes de los comicios.
Tras la aprobación de la Boleta Única de Papel, la Cámara alta debate ahora un proyecto del radicalismo que busca regular el financiamiento del nivel superior de educación. La gran incógnita es si, en caso de ser aprobado, el presidente volverá a recurrir al veto presidencial, como en otras ocasiones recientes.
Histórico rechazo al DNU de Milei
La Libertad Avanza venía de festejo luego de que se aprobara este cambio. También el gobierno nacional que respiraba aliviado luego de que el veto a la ley de movilidad jubilatoria quedara firme. Sin embargo, poco antes de las 2.30 de la madrugada de este viernes, la alegría se terminó.
Es que con 11 votos afirmativos, 49 negativos y 2 abstenciones quedó rechazado el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) con el que Milei le había asignado fondos reservados a la Secretaría de Inteligencia (SIDE).
Se trataba de unos 100 mil millones de pesos que el presidente de la Nación le había otorgado a su nuevo sistema de inteligencia. El DNU había sido rechazado en Diputados y ahora, tras idas y vueltas, también fue rechazado en el Senado.
De esta manera, por primera vez en la historia de la democracia argentina, el Congreso de la Nación rechaza (y anula) un DNU presidencial.