Puede que haya terminado la disputa por el control del Partido Justicialista (PJ), pero la tensión permanece entre la dirigencia peronista. Particularmente, en quienes están pensando en una propuesta electoral para 2025 y también para 2027. El sindicalismo bonaerense intenta jugar fuerte.
En este contexto se dio una sorpresiva reunión. Fue en el municipio de Esteban Echeverría que gobierna Fernando Gray, uno de los dirigentes más críticos de Máximo Kirchner y de su liderazgo en el PJ bonaerense. El propio intendente recibió ayer a parte de las seccionales bonaerenses de la CTA Autónoma y de la CTA de los trabajadores.
El encuentro contó con la participación de gremialistas de mucho peso en la provincia de Buenos Aires y aliados al gobierno de Axel Kicillof como Oscar de Isasi o Roberto Baradel. Según informaron, la reunión sirvió para analizar “los graves problemas que padecemos en el territorio bonaerense y en el país en general, producto de las políticas de ajuste del Gobierno Nacional”.
Concretamente, uno de los temas que trataron fue el conflicto en Intercargo y en Aerolíneas Argentinas que ayer generó un paro de actividades. Es que las centrales obreras vienen impulsando una campaña en contra de la privatización de ambas compañías que impulsa la gestión de Javier Milei.
Unidad más amplia
Por fuera de los asuntos puntuales, los sindicalistas, que venían de tener un encuentro similar en Ezeiza, destacaron el acercamiento con el mandatario local. Baradel, seretario general de la CTA-T, marcó la necesidad “ampliar la participación” y de reforzar “la unidad para construir un proyecto político que priorice el desarrollo de la Argentina, la integración regional y el bienestar de nuestro pueblo”.
En la misma línea declaró de Isasi, el titular de la CTA-A. “La unidad del campo popular es la clave de este tiempo”, afirmó. Por lo pronto, las centrales obreras más importantes de la provincia de Buenos Aires dan un paso adelante tras aunar su propia agenda. ¿Hasta dónde llegará la expansión?