La mega inversión para construir una planta de licuefacción de gas natural que planean hacer YPF y Petronas sigue generando polémicas. La locación original era Bahía Blanca, pero en medio de disputas políticas las empresas petroleras habrían optado por Río Negro. Habló Axel Kicillof.
Tras el cambio de locación, el gobernador de la provincia de Buenos Aires modificó su agenda y comienza la mañana del martes con una conferencia de prensa. Desde el Salón Dorado de la Gobernación se espera que ensaye una respuesta a la decisión de mudar lo que es la inversión más importante de la historia argentina (entre 30 mil y 50 mil millones de dólares).
Acompañado por un grupo de funcionarios, Kicillof comenzó diciendo que la decisión del directorio de YPF fue “absolutamente sorpresiva y por fuera de los compromisos”. “Estamos ante un hecho de enorme gravedad”, aseguró. El gobernador bonaerense le atribuyó esta decisión “sorpresiva” e “intempestiva” a un deseo personal del presidente de la Nación, Javier Milei.
En conferencia de prensa, Axel Kicillof cuestionó al directorio de YPF por haber elegido a Río Negro.
“Estamos ante una verdadera irresponsabilidad por parte del presidente de la Nación porque como resultado de un capricho guiado por cuestiones ideológicas y políticas está poniendo en riesgo un proyecto muy importante para el país”, lanzó. Según Kicillof, Milei “como venganza y en medio de insultos” dio la orden de que la inversión no se realice en la provincia de Buenos Aires”.
Las mentiras de Milei
En este panorama, el mandatario provincial enumeró “las mentiras” que circularon vinculadas a la planta de GNL. La primera es que “la localización de la planta de GNL no se definió ni tiene nada que ver con la adhesión de la Provincia al RIGI nacional“.
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La segunda es que la definición generó una disputa entre gobiernos provinciales. “No es un Boca-River. Es mentira que sea una disputa entre provincias”, consignó Kicillof.
La tercera es que a la gestión libertaria busca fomentar inversiones productivas. “Es clarísimo que ni a Milei ni al gobierno nacional le importan ni la producción ni el trabajo, ni las condiciones de vida y menos de la provincia de Buenos Aires”, aseguró.
“La única verdad de esto es que el fundamentalismo ideológico de Milei le está causando al país enormes problemas“, sentenció el gobernador.
El futuro del proyecto
En medio de esta disputa política, lo cierto es que Bahía Blanca había sido elegida por sus ventajas competitivas. Hacer la planta de licuefacción de gas en Punta Colorada requiere comenzar desde cero a punto tal de que hay que construir un puerto. En este panorama, Kicillof puso en duda el futuro del proyecto y reveló detalles de la conversación que mantuvo ayer con el CEO de YPF, Horacio Marín.
“Me confirmó que YPF va a hacer en el puerto de Bahía Blanca dos enormes inversiones. Probablemente, en los próximos años veamos estas inversiones y hay qué ver que se ve de la otra“, dijo en relación a la planta de GNL. “Yo creo que hasta el 2027 o 2028 no va a haber un ladrillo“, vaticinó.
Esas dos iniciativas confirmadas por Marín para el puerto bahiense demandarán unos 2.200 millones de dólares. Una la hará Profertil y otro MEGA, empresas que ya operan en el lugar y que buscan ampliarse.
Cronología de una inversión en disputa
La iniciativa que hoy se disputan las provincias comenzó a tomar forma en 2022 cuando las compañías de Argentina y de Malasia firmaron un memorándum de entendimiento. A grandes rasgos, el proyecto consiste en construir una planta de GNL (licuefacción de gas natural) que reciba el hidrocarburo extraído de Vaca Muerta y quede en condiciones de exportarse.
En febrero de 2023 las petroleras y el puerto de Bahía Blanca firmaron un acuerdo de reserva de tierras. Las autoridades portuarias, lideradas por Federico Susbielles, hoy intendente de la ciudad, se comprometieron a guardar el espacio necesario para construir la planta mientras YPF y Petronas realizaban los estudios técnicos necesarios. En paralelo había que adecuar detalles legales.
El gobierno de la provincia de Buenos Aires se mostró interesado en la inversión desde un principio. Tal es así que llegó a reunirse con las máximas autoridades de las empresas para ponerse a disposición.
Sin pausa ni prisa, el proyecto avanzaba hasta que llegó diciembre de 2023. Asumió Javier Milei como presidente de la Nación, puso nuevas autoridades en el directorio de YPF e impulsó el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI). Kicillof se opuso a dicho régimen, pero propuso uno alternativa.
Con esas nuevas condiciones apareció en escena Río Negro, apoyada en el RIGI, la cercanía con Milei y otros gobernadores patagónicos, para quedarse con la mega inversión.
