Se abre una oportunidad para La Plata, esa capital sin alas
La ausencia de un aeropuerto en La Plata aumenta su aislamiento, limitando la conectividad de la capital bonaerense y frenando su desarrollo y oportunidades
En los pasillos del Congreso y las oficinas gubernamentales, la privatización de Aerolíneas Argentinas se volvió un tema candente. No es la primera vez que se baraja esta idea: en los años 90, la aerolínea de bandera fue privatizada, y las consecuencias de esa decisión aún resuenan en la memoria de todos... Pero ¿qué relación tiene la ciudad de La Plata con esta decisión? Ninguna, pero quizás, abre una oportunidad.
Los entonces nuevos dueños de Aerolíneas desmantelaron lo que era una joya cara del transporte nacional, dejando una empresa en ruinas que el Estado tuvo que volver a rescatar para mantenerla en pie.
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APROVECHAR EL FOCO EN AEROLÍNEAS ARGENTINAS
Hoy, el gobierno de Javier Milei plantea nuevamente la posibilidad de que Aerolíneas vuelva a manos privadas, una decisión que podría tener implicancias profundas en el acceso al transporte aéreo en todo el país.
Sin embargo, más allá de este debate que se cierne sobre el futuro de Aerolíneas Argentinas, es importante detenerse en una realidad que afecta directamente a los habitantes de la capital de la provincia de Buenos Aires: La Plata, la ciudad más importante de la provincia más poblada de la República, sigue sin un aeropuerto comercial que conecte a sus habitantes con el resto del país y el mundo.
Es innegable que la proximidad de La Plata a los aeropuertos de Ezeiza y Jorge Newbery ofrece cierta conveniencia. A poco más de 50 kilómetros de distancia, cualquier platense que desee tomar un vuelo debe movilizarse hasta alguno de estos aeropuertos, gastando entre una y dos horas en el trayecto, dependiendo del tráfico.
No obstante, esta situación pone a la ciudad en una posición anómala para ser una capital provincial: mientras otras ciudades de menor relevancia en términos de población y economía cuentan con aeropuertos comerciales, La Plata sigue sin ofrecer a sus habitantes y a sus visitantes la posibilidad de volar desde su propio suelo.
El aeropuerto de la localidad platense, ubicado entre la Avenida 7 y la Avenida 13, en la zona de 610, es un reflejo de las promesas incumplidas.
Durante décadas, se ha hablado de convertirlo en un aeropuerto funcional para vuelos comerciales, y en más de una ocasión, las autoridades municipales y provinciales han hecho anuncios optimistas sobre su posible desarrollo.
Sin embargo, la realidad demuestra ser muy distinta. El aeropuerto sigue siendo poco más que una pista de aterrizaje utilizada esporádicamente para vuelos de emergencia o actividades gubernamentales, sanitarias o privadas, sin ninguna infraestructura real para conectarse con el sistema aéreo nacional.
"HACER A LA PLATA GRANDE"...DE UNA VEZ
Es aquí donde el intendente de La Plata, Julio Alak, y el gobernador de la provincia, Axel Kicillof, deberían tomar cartas en el asunto. No es una cuestión de simple logística o de ahorro de tiempo; es un asunto de dignidad para una ciudad que debería ser líder en infraestructura y desarrollo, y no una simple espectadora.
La Plata necesita un aeropuerto que permita a sus habitantes acceder al transporte aéreo sin tener que desplazarse kilómetros fuera de su ciudad, un aeropuerto que conecte a la capital provincial con el resto del propio distrito, del país, y por que no, del mundo, facilitando el turismo, los negocios y la vida cotidiana de miles de personas.
El futuro de Aerolíneas Argentinas, ya sea en manos del Estado o privatizada, es un debate que se puede enmarcar en la actual situación de nuestra capital provincial.
MAS ALLÁ DE LA PRIVATIZACIÓN O NO
Si Aerolíneas sigue siendo estatal, ¿no debería el gobierno, entonces, hacer un esfuerzo para que La Plata cuente con su propio aeropuerto comercial, una herramienta que sin dudas potenciaría la conectividad y el crecimiento regional?
Si el plan es privatizar, ¿no debería exigirse a los nuevos dueños de la aerolínea la expansión y mejora de la red de aeropuertos, y que La Plata figure en esa lista de prioridades?
No se trata de echar culpas por la falta de un aeropuerto en La Plata, ni de decir que la actual gestión es responsable de una omisión que se arrastra desde hace décadas. Pero sí se trata de pedir, con firmeza y respeto, que tanto el intendente Julio Alak como el gobernador Axel Kicillof prioricen esta necesidad.
La ciudad de La Plata, con su vasta población y su importancia dentro del contexto provincial y nacional, no puede seguir rezagada en materia de transporte aéreo.
Es tiempo de que las autoridades tomen las riendas de este asunto y den los primeros pasos para que, en un futuro no muy lejano, los platenses puedan disfrutar de un aeropuerto moderno y funcional.
Porque una capital sin aeropuerto es una capital sin alas, y La Plata merece volar.
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