De acuerdo a lo establecido por la Legislatura provincial, a instancias del proyecto impulsado por el equipo económico que conduce el ministro Alejandro Arlía, el piso a partir del cual los beneficiarios de la herencia comenzarán a pagar el tributo fue fijado en 200 mil pesos por heredero, cuando se trate de personas con vínculo directo, como padres, hijos y cónyuge.
En base a lo que prevé la distribución del Impuesto a la Transmisión Gratuita de Bienes, un 80% de los recursos que genere tendrá como destino el Fondo Provincial de Educación; un 10% se destinará al Fondo para el Fortalecimiento de Recursos Municipales; y el 10% restante irá al Fondo Municipal de Inclusión Social.
Para hacer efectiva su obligación tributaria, los beneficiarios de la herencia deberán tramitar una declaración jurada por Internet, desde www.arba.gov.ar.
El director de la Agencia de Recaudación, Martín Di Bella, aseguró que se trata de un impuesto “de clara raíz progresiva, que se rige por criterios de equidad”.