“Casa por casa” es una frase tradicional que se escucha de la boca dirigentes y militantes en el inicio de una campaña. No hay una político que no prometa llevar sus ideas “puerta por puerta”. Pero ahora Marcos Peña decidió reversionar ese dicho o, en todo caso, darle otra interpretación.
La obsesión del Jefe de Gabinete de Mauricio Macri hoy por hoy son los desencantados con Cambiemos que viven en el Conurbano. A ellos irá a buscar “casa por casa” pero usando la tecnología. Será computadora a computadora. Tampoco llevará una idea sino lo que cada uno quiera oír.
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A través de un minucioso análisis de las redes sociales, y un cruzamiento con los datos de las últimas tres elecciones, Peña le aseguró a su tropa que “tiene estudiado quienes son, dónde viven y cuáles son las principales críticas” que tienen los votantes de Cambiemos pero que ahora optarían por otras fuerzas.
Según los cálculos de La Plata y de Balcarce 50, en la zona metropolitana hay entre un 7% y 10% de votos blandos que antes eran duros. Quieren mantener el piso en la Primera y las Tercera, las secciones más trascendentes del padrón.
Básicamente se trata de la utilización del tan mentado big data. Como ya adelantó este medio, esta es una herramienta que usan de manera permanente –desde su teléfono celular- los “sin tierra”, aquellos aspirantes macristas a derrotar a los jefes comunales peronistas del AMBA.
En el territorio bonaerense, no obstante, la última palabra en estrategia y táctica la tiene Federico Salvai, jefe de Gabinete y mano derecha de María Eugenia Vidal. Los dos chiefs of staff iban a compartir un evento en Vicente López pero el primero faltó. Varios de los presentes le bajaron el tono a esa ausencia.
La idea de Peña, además, es que la publicidad se dirija según las expectativas de cada usuario. Por ejemplo, a los docentes que se quejan del bajo nivel de su salario, le llegarían informaciones sobre “la mejor paritaria en los últimos años” y la “inversión en infraestructura electoral”. Y así con todos los segmentos.
“Este año no vamos a encontrar vecinos o amigos que hablen bien de la gestión”, fue una de las frases de Peña durante esas jornadas. “Por eso hay que ir y entrar por las redes”, insiste.
Los mensajes de WhatsApp será otra de las armas para encarar la segunda parte del 2019. La idea sería que cada “defensor del cambio” sea un “nodo de contenido”. Para no saturar y generar el efecto contrario, la instrucción es que la cantidad de los mensajes sea “la justa y necesaria” en grupos de hasta diez personas.
La arenga de Peña es futbolera. “Cuando empiece el mundial, hay que pedirle a la gente que no sea plateísta”, reclama. Puntualmente, “defensores del cambio” es más que una consigna. Ese el nombre de la nueva plataforma que lanzó Peña donde cualquiera puede anotarse para recibir material y luego compartirlo con su círculo íntimo. EA
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