Por la caída de consumo, la alimenticia Nevares despidió a cincuenta empleados de su planta en Luján

La caída del consumo se sigue comiendo al trabajo. La acumulación de stock en fábricas argentinas atenta directamente contra la producción, y decenas de firmas tuvieron que cerrar sus puertas, adelantar vacaciones o reducir turnos, lo que conlleva en reducción de personal.

En los últimos días, la cementara Loma Negra cerró su centenaria planta de Olavarría; Zanella decidió cerrar su planta en Caseros siguiendo el destino de las de Mar del Plata y Córdoba, cesanteó a 70 operarios a quienes pretende indemnizar al 50 por ciento; y otras grandes empresas, como Arcor, Scania y Renault, avanzan con el ajuste mediante suspensiones masivas y vacaciones adelantadas.

Así le llegó el turno a la alimenticia Nevares que la semana pasada impidió el ingreso de 50 operarios en su planta en Carlos Keen, en el partido bonaerense de Luján y ayer miércoles confirmó sus despidos.

Según consignó InfoGremiales, los trabajadores tomaron conocimiento de que estaban despedidos al retirarse de las instalaciones, tras cumplir con su jornada laboral de producción, mediante una lista que les entregó el personal de seguridad de la planta.

El argumento es el ya conocido: acumulación de stock de productos debido a la crisis del consumo. Pero los trabajadores despedidos ahora exigen la reincorporación. En declaraciones a Radio Ciudad de Luján, uno de los despedidos dijo que "mucha información sobre las causas de los despidos no hay".

"Salí a la 22 de trabajar y el portero nos hizo quedar y nos dijo que nos íbamos quedar unos cuantos sin trabajo. Que tenía una lista. Éramos 6 en noche, 20 en la mañana y otros tantos en la tarde por fin de temporada", dijo Javier, uno de los despedidos.