La audiencia testimonial en la Cámara de Diputados de la Nación dejó fuertes cruces entre los legisladores en medio de la (no)declaración de Silvio Robles. Se trata del titular de la vocalía de Horacio Rosatti, presidente de la Corte Suprema de Justicia, y el principal acusado de vincularse con funcionarios del gobierno porteño para hablar sobre el fallo del máximo tribunal de la coparticipación.
Robles asistió a responder las preguntas de la comisión de Juicio Político de la Cámara Baja después de más de 20 testigos y todos venían contestando, pero esta vez no fue así. “Como soy empleado y funcionario judicial estoy comprendido dentro del reglamento de justicia nacional. El Artículo 8 inciso B me obliga a guardar absoluta reserva de las cuestiones del tribunal“, decía Robles ante los cuestionamientos.
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En el medio de este interrogatorio tenso, el diputado nacional por la provincia de Buenos Aires, Rodolfo Tailhade, perdió la paciencia. El legislador de Unión por la Patria tomó la palabra para reformular una pregunta en busca de una respuesta y ahí se generó una tensa discusión con el representante de la UCR Francisco Conti. Entre gritos e intentos por ordenar la sesión, los diputados se desafiaron mutuamente. “No me durás un minuto”, se escucha que dice Tailhade.
El cruce entre Taihlade y Monti en la audiencia testimonial del juicio político a los integrantes de la Corte.
Este no fue el único momento de acusaciones cruzadas durante la audiencia testimonial y prácticamente todas se originaron tras la reticencia del asesor de Rosatti a responder las preguntas. En este sentido, la comisión votó a favor de relevar del secreto constitucional citado por Robles para que conteste las preguntas en una próxima audiencia en donde también será sometido a un careo con Héctor Marchi, el exadministrador de la Corte que ya declaró.
También queda pendiente la asistencia de Marcelo D’Alessandro, exministro de Justicia y Seguridad porteño, a las audiencias del juicio político. El exfuncionario estaba citado junto con Robles, pero pidió una reprogramación “por cuestiones personales”. Casualmente, fueron las conversaciones filtradas entre D’Alessandro y Robles las que motivaron el inicio de esta investigación.
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