Asesinatos, femicidios, crímenes violentos y hasta el robo de un patrullero fueron los hechos de inseguridad más resonantes del primer mes del año en la Provincia de Buenos Aires, que desataron una catarta de críticas hacia la gestión de Seguridad de Axel Kicillof. Por eso, su ministro Javier Alonso activó reuniones con intendentes de la oposición.
El crimen de Umma en Lomas de Zamora, la niña de 9 años hija del custodio de Patricia Bullrich fue, por su impacto político el que generó el mayor repudio de parte de la dirigencia opositora bonaerense, que hasta reclamó en la Legislatura la presencia del titular de la cartera de Seguridad para que dé cuenta de las acciones que realizan.
En los últimos tiempos, Alonso inició un raid por los municipios del conurbano, pero en las últimas jornadas tocó territorio PRO en la Primera sección electoral.
Así fueron los encuentros con el PRO por la inseguridad
Por caso, primero se reunió con el intendente de San Isidro, Ramón Lanús y luego con su par de Tres de Febrero, Diego Valenzuela; dos de los jefes comunales más críticos de Kicillof.
“Seguimos coordinando acciones y colaborando con la Provincia y la policía en los temas de seguridad, porque es una prioridad para nuestros vecinos”, dijo al respecto el mandamás de Tres de Febrero tras el mitin.
A su turno, Ramón Lanús señaló la intención de “coordinar acciones” con la Provincia para “prevenir y dar seguridad a las familias” y “desterrar bandas delictivas”.
“Nuestra primera prioridad es la seguridad, que es un problema que no solo sufre el conurbano, sino también San Isidro desde hace tiempo. Sabemos que para resolver este tema es fundamental el trabajo en conjunto con la Provincia de Buenos Aires. Por eso tenemos que generar las condiciones necesarias para llevar a cabo esa tarea”, afirmó.
Así, tras pasar por el Centro de Operaciones de Monitoreo local (COM) para conversar con los agentes y analizar en detalle cómo trabajan controlando todas las cámaras que están distribuidas en el distrito, Lanús aseguró su intención de “trabajar con la Provincia y Nación para que los vecinos puedan vivir tranquilos y seguros” ya que “es la mayor preocupación que me manifiestan los sanisidrenses en cada reunión y recorrida por los barrios del distrito”.
“Como a cualquier vecino, me rebela y me llena de impotencia que alguien pueda entrar a nuestras casas a punta de pistola. Ese miedo se nos enquistó en la vida a todos. Pasó a formar parte de nuestro día a día, y a eso se suma un sentimiento generalizado de abandono. Llevamos años buscando cómo defendernos”, planteó.
Axel Kicillof apunta a la Justicia por la inseguridad
El gobernador, en tanto, tiene entre ceja y ceja al Poder Judicial por la situación de la inseguridad. El mandatario señala cada vez que puede la inversión que realizó su gestión en personal y equipamiento policial, además del alto nivel de resolución de los casos, pero apuntó a la inacción de la Justicia para aplicar los castigos.
“Los vecinos saben que cuando llegamos había 700 patrulleros, tuvimos que comprar 5 mil nuevos; tuvimos que sumar 10 mil policías policías, que tuvimos que recuperar los salarios de los policías y equipararlos (a las fuerzas federales)”, dijo hace algunos días tras el crimen de Umma.
En ese orden, sostuvo que “la Policía de la Provincia actúa como auxiliar de la Justicia. Estamos en números favorables en términos de resolución, un 83%. Tenemos detenido a uno y avanzando en los identificados”, dijo.
“Queda en manos de la Justicia, entonces requiere que el Poder Judicial se ponga a la altura de las circunstancias. La Policía lo pone a disposición, después la Justicia decide. Si conseguimos apresar a los responsables, las penas es algo que resuelve la Justicia en base a leyes que son nacionales. La Policía actuó como auxiliar de la Justicia y lo hizo de manera eficaz”, añadió.