Ya habían tenido encontronazos por el reparto de la coparticipación federal. Ahora, la exgobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, se metió en el debate por la suba de las tarifas del gas con críticas a Axel Kicillof. Quien salió a defenderlo fue Pablo López, el ministro de Hacienda y Finanzas.
La polémica comenzó cuando Gabriel Katopodis se presentó en la audiencia pública convocada por el Enargas para rechazar el aumento tarifario propuesto por las distribuidoras. Según Vidal, en vez de hacer esto, el gobierno provincial tiene otra alternativa para bajar el precio de los servicios públicos. “Si de verdad quieren bajar las tarifas, hagan su parte“, les marcó.
En concreto, se refería al Impuesto al Servicio de Electricidad que, de acuerdo a su relato, quedó en 0 por ciento durante su gestión, pero ahora volvió al 4% del total de la factura en viviendas residenciales. En línea con los vientos libertarios que soplan, la actual diputada nacional por CABA pidió bajar la carga impositiva, pero ¿Qué dicen los números?
El actual titular de Hacienda contestó con un gráfico que muestra cómo fue variando la carga impositiva de la provincia de Buenos Aires en comparación con el total de los recursos. La ilustración muestra que entre el periodo 2016-2019 y el 2020-2023, la incidencia de los impuestos en los recursos provinciales fue bajando (pasó del 5,5% al 4,7%). A su vez, los impuestos patrimoniales pasaron de representar al 0,9% de los recursos provinciales al 0,6% llegando a perforar el piso del 0,7% del periodo 2012-2015.
“Cuando fuiste gobernadora, la economía provincial cayó 7 puntos, cerraron 10.000 empresas y 85.000 bonaerenses se quedaron sin empleo registrado y no parecías muy preocupada“, le marcó López antes de sentenciar que “si hablamos de impuestos, bajamos la presión tributaria”.


