En tiempos donde el Gobierno nacional decide recortar todo lo que tenga que ver con lo estatal, la obra pública sigue paralizada. Desde la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) advierten que la situación es “gravísima” y desde las arcas que conduce Toto Caputo anticiparon que solo financiarán un 15% de los proyectos en marcha.
Así lo confirmó el secretario de Obras Públicas de la Nación, Luis Giovine, durante su exposición en la Convención Anual 2024. Así, explicó que desde el Gobierno tomaron la decisión de financiar solo las obras “con prioridad alta”, que en total son 376 en todo el país, dejando de lado miles de obras que están comenzadas pero que no se terminarán con fondos de Nación.
“Estos contratos sumaban poquito más de 2.700 obras en ejecución, neutralizadas o paralizadas. Hay obras en las que el Gobierno nacional no debe estar, son muy pequeñas, a municipios muy pequeños con baja capacidad de administración. El Estado nacional decidió apartarse de estas obras que son de jurisdicción municipal o provincial y enfocarse en obras estratégicas“, sostuvo el secretario.
En este sentido, adelantó que de esas 2700 obras, casi 1100 serán discontinuadas, porque fueron consideradas de “baja prioridad” en reuniones que mantuvieron funcionarios del Gobierno con diferentes gobernadores de todo el país. Por otro lado, poco más de 900 obras pasarán a las provincias y, de finalizarse, sería con fondos provinciales. De las poco más de 700 obras restantes, casi la mitad (376) serán financiadas por Nación, y el resto serán “reprogramadas”.
¿Qué dicen desde la Cámara Argentina de la Construcción?
El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Gustavo Weiss, advirtió durante su discurso que el sector de la construcción atraviesa “una gravísima situación” debido al parate de la obra pública, que como consecuencia se perdieron casi 100 mil puestos de trabajo -formales e informales-.
“El sector atraviesa una gravísima situación económica, producto de la paralización total, salvo alguna excepción, de la obra pública nacional que ha afectado severamente el empleo y ha puesto en peligro la continuidad misma de las empresas”, advirtió.
“Existen alrededor de 3.500 obras públicas nacionales paralizadas. Muchas no han recibido ningún pago desde noviembre pasado y no tienen perspectiva de solución a los aspectos contractuales pendientes ni acerca de un eventual reinicio”, agregó. En este sentido, cuestionó la eficacia de las medidas del Gobierno ya que recuperar el estado y seguridad de la infraestructura “será mucho más caro que lo que cuesta un mantenimiento en tiempo y forma”.