Las conversaciones entre el Gobierno argentino y el Fondo Monetario Internacional (FMI) continúan en marcha, pero sin perspectivas inmediatas de un acuerdo que permita el ingreso de dólares frescos para aliviar las restricciones cambiarias. Así lo dejó en claro la portavoz del organismo, Julie Kozak, quien destacó la necesidad de profundizar las políticas fiscales, monetarias y cambiarias antes de avanzar en nuevas medidas.
“Existe un reconocimiento compartido entre el personal del FMI y las autoridades argentinas sobre la necesidad de seguir adoptando un conjunto coherente de políticas fiscales, monetarias y cambiarias, al tiempo que se avanza en las reformas que fomenten el crecimiento”, sostuvo Kozak en conferencia de prensa. La postura del FMI refuerza la idea de que aún quedan ajustes pendientes antes de considerar una flexibilización en las restricciones vigentes.
¿Préstamo con o sin devaluación?
Sobre la posibilidad de un nuevo programa con el organismo multilateral, Kozak indicó que este se centraría en consolidar los avances logrados por la gestión de Javier Milei, mientras se abordan los desafíos macroeconómicos que persisten. En esa línea, desde el directorio del FMI aclararon que “se siguen manteniendo conversaciones constructivas y frecuentes” con el equipo económico argentino con el objetivo de “mantener los avances iniciales”.
Mientras tanto, el Ministerio de Economía, encabezado por Luis Caputo, salió a desmentir que una devaluación o una salida rápida del cepo cambiario sean condiciones impuestas por el FMI para sellar un nuevo acuerdo. “El acuerdo con el Fondo no implica ninguna devaluación, eso no es un tema. La otra es que tampoco implica que una vez hecho el acuerdo se sale de las restricciones al día siguiente”, aseguró el ministro, en respuesta a las especulaciones que circularon en el mercado en los últimos días.
Por otra parte, en el plano fiscal, el organismo reconoció la rápida transición hacia el superávit fiscal impulsada por la administración libertaria, aunque marcó algunas objeciones sobre el perfil del ajuste y los pasos a seguir. “Además de las medidas fiscales de alta calidad (mejora de la progresividad del impuesto a la renta personal y reducción de los subsidios), una parte considerable de la recuperación fiscal inicial se logró mediante profundos recortes al gasto discrecional, incluida la inversión pública y los salarios, así como medidas de ingresos temporales o puntuales”, indicaron desde el FMI en referencia al impuesto PAIS y otras disposiciones del paquete fiscal.
En este contexto, las negociaciones seguirán abiertas, pero por ahora sin garantías de un alivio inmediato en materia cambiaria. El Gobierno apuesta a sostener el rumbo fiscal y macroeconómico, mientras que el FMI enfatiza la necesidad de continuar con ajustes estructurales antes de avanzar en nuevos desembolsos.