En un emotivo discurso, Mirtha Legrand manifestó su respaldo a la universidad pública argentina al recibir el título Honoris Causa de la Universidad de Buenos Aires (UBA). “En un momento histórico para las universidades públicas de mi amado país no quiero dejar de expresar mi apoyo y mi orgullo a todos aquellos que hicieron grande la Universidad Pública argentina“, declaró Legrand, remarcando su compromiso con la educación gratuita y de calidad.
El reconocimiento a la icónica conductora televisiva se dio en un contexto de intensificación del conflicto entre el gobierno de Javier Milei y la comunidad académica, luego del veto presidencial a la Ley que proponía aumentar las partidas presupuestarias para las universidades en función de la inflación. Desde la ratificación del veto el pasado 9 de octubre, estudiantes, docentes y no docentes han salido a las calles en protesta contra el ajuste a la educación impulsado por el gobierno.
Las medidas de ajuste desencadenaron una oleada de manifestaciones en todo el país. Hasta la fecha, más de 80 facultades han sido tomadas por estudiantes que exigen la derogación del veto y el financiamiento adecuado para las universidades públicas. Las protestas incluyen clases públicas en espacios abiertos, cortes de calle y marchas multitudinarias en defensa de la educación gratuita, que consideran amenazada por el plan de auditoría y los recortes presupuestarios del gobierno.
Las declaraciones de Mirtha Legrand
Un conflicto que crece y polariza
La polémica se agudiza día a día con las declaraciones del gobierno, que ha cuestionado la calidad y la eficiencia del sistema universitario argentino, mientras académicos y estudiantes defienden la importancia de una educación superior gratuita para el desarrollo del país. Para muchos, el apoyo público de figuras influyentes como Legrand representa un respaldo significativo en la lucha por preservar la gratuidad y calidad de las universidades públicas.
Las críticas de la comunidad académica se centran en la percepción de un intento por desprestigiar y desfinanciar la educación superior pública. En respuesta, se multiplicaron las acciones de protesta en numerosas ciudades, con la comunidad universitaria y sectores de la sociedad movilizándose para rechazar las políticas de ajuste.