Una de las características del gobierno de Javier Milei es su simpatía por Estados Unidos y, sobre todo, por su actual presidente Donald Trump. Tal es así que el mandamás republicano aumentó aranceles a la importación de productos argentinos y rápidamente el libertario prometió adecuar las normativas locales para evitar esas barreras. Ayer hubo otro capítulo de las relaciones carnales.
Sucede que la Embajada de Estados Unidos en Argentina recibió a una delegación bipartidista de legisladores encabezados por French Hill. Según se informó oficialmente, la comitiva vino para reunirse “con autoridades gubernamentales y representantes del sector de servicios financieros”. A los congresistas Pero también vino la secretaria de Seguridad Nacional del país norteamericano, Kristi Noem.
Por otro lado, también llegó al país Kristi Noem, la secretaria de Seguridad Nacional estadounidense. “Su visita reafirma el compromiso de los Estados Unidos con la seguridad regional y la continua colaboración con Argentina como socio estratégico para enfrentar desafíos comunes y hacer de nuestra región un lugar más fuerte y seguro”, expresaron desde la oficina diplomática.
Lo concreto es que la llegada de la la secretaria Noem sirvió para empezar los trámites para que Argentina se incorpore al Visa Waiver Program. En rigor, la funcionario firmó con Gerardo Werthein, el canciller argentino, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, una “declaración de intención para trabajar en el regreso de Argentino al programa de exención de visa“, según informó la Embajada.
Argentina fue parte de este programa durante los años 90, pero fue retirada en 2002. La reinstauración promete ser un trámite largo, incluso de años, porque hay que cumplir “estrictos requisitos de seguridad”. Más allá de eso, la secretaria Noem destacó que Argentina tiene la tasa más baja de permanencia ilegal de todo Latinoamérica a la vez que en los últimos cuatro meses de este año aumentó en un 25% la cantidad de argentinos que viajaron a su país de origen.
Tras la firma de ese documento, el presidente Milei se trasladó a otra oficina de Casa Rosada donde lo esperaba el grupo de legisladores liderado por el trumpista French Hill. La delegación que vino pertenece a la Comisión de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes norteamericana y, según la administración libertaria, llegó al país para reunirse con el jefe de Gobierno argentino y su equipo económico. Desde la Embajada señalaron que el encuentro fue para “conversar sobre temas de interés mutuo y abordar formas de cooperación para fomentar la prosperidad de nuestros pueblos”.