En medio de un contexto de ajuste económico y con pedidos explícitos de austeridad por parte del presidente Javier Milei y su hermana Karina, Patricia Bullrich y Manuel Adorni anunciaron que veranearán en el exterior. Esta decisión contrasta con la solicitud del gobierno de evitar destinos ostentosos para no generar malestar social.
Bullrich, actual ministra de Seguridad, defendió su decisión aludiendo a una promesa familiar. “Desde que mis nietos empezaron la primaria les prometí que los iba a llevar a Disney. Le dije a Karina que era una promesa de honor. Los chicos vienen ahorrando plata desde chicos para ir”, expresó en una entrevista con Urbana Play.
Disney, el destino de Bullrich
Por su parte, Manuel Adorni, vocero presidencial, justificó su elección con franqueza. “Yo desde hace diez años que tengo la suerte de irme al exterior y bueno, me voy”, señaló en diálogo con TN. Además, el vocero de Adorni adelantó que otros integrantes del gabinete también ignorarían el pedido de Milei. “Algunos se van a ir al exterior“, confirmó, y destacó que no todos cumplirán con la recomendación presidencial de priorizar la austeridad.
Adorni sobre el pedido de Javier Milei
Milei y un constante “haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago”
El presidente Javier Milei, quien recorrió múltiples destinos internacionales en 2024 como Italia, Suiza, España, Israel, Francia, Brasil y Estados Unidos, habría planteado que él no tomará vacaciones este verano. Sin embargo, gran parte de esos viajes incluyeron ceremonias donde recibió medallas y doctorados honoris causa.
La decisión de Bullrich parece reflejar tensiones dentro del oficialismo, especialmente con Karina Milei. Según trascendidos, la ministra está impulsando la agrupación Apertura Republicana junto a figuras como Diego Valenzuela y Juan Curuchet, lo que ha generado preocupación en el círculo cercano a la hermana del presidente, quien busca centralizar el armado político del gobierno.
Mientras tanto, medios cercanos al oficialismo apuntan a que el polémico viaje de Bullrich, destinado a cumplir la promesa con sus nietos, habría contado con el visto bueno del denominado “triángulo de hierro” del gabinete. Sin embargo, las diferencias internas siguen latentes, marcando una fractura entre las directrices del gobierno y las acciones de sus principales referentes.