Como se había anunciado, el presidente de la Nación, Javier Milei, designó a dos jueces de la Corte Suprema de Justicia por decreto. La iniciativa fue oficializada este miércoles en el Boletín Oficial. Se trata del juez federal Ariel Lijo y del académico Manuel García Mansilla.
De esta manera, ambos magistrados asumen sus funciones sin contar con el aval del Senado, un mecanismo que ya fue utilizado por Mauricio Macri en 2016 para nombrar a Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz. La maniobra también emerge en un contexto en el que el Gobierno busca desviar la atención del escándalo que involucra al Presidente con la promoción de la criptomoneda $LIBRA que resultó ser una estafa multimillonaria.
El oficialismo intentará, en el transcurso del próximo año, conseguir las mayorías necesarias en la Cámara Alta para ratificar de manera permanente a los dos jueces. No obstante, en caso de que no logre los votos requeridos, el Gobierno ya advirtió que repetirá el procedimiento dentro de 12 meses. “El Presidente ha tomado la determinación de designar en comisión a los doctores Manuel García Mansilla y Ariel Lijo como jueces de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, hasta la finalización del próximo periodo legislativo, con el objetivo de normalizar el funcionamiento del máximo tribunal judicial de nuestro país, el cual no puede llevar a cabo su rol con normalidad con tan solo tres ministros”, señala el comunicado de la Oficina del Presidente.
La justificación del Gobierno
La Casa Rosada sostiene que la herramienta utilizada tiene respaldo histórico y ha sido empleada por diversos mandatarios a lo largo de 171 años, mencionando a figuras como Urquiza, Mitre, Sarmiento, Avellaneda, Pellegrini, Roca, Yrigoyen, Perón, Alfonsín, Menem y Macri. Sin embargo, detrás de este movimiento, también se esconde una intención política: cambiar el foco de la conversación pública y desplazar el protagonismo del “Criptogate”, el escándalo que sacude a la gestión de Milei tras la promoción de la criptomoneda que resultó en pérdidas millonarias para inversores.
A cuatro días de la apertura de sesiones ordinarias en el Congreso, el oficialismo también lanzó una crítica a la Cámara Alta por no avanzar en la designación de jueces. “En ningún caso el Senado tiene la potestad para rechazar el acuerdo de los candidatos propuestos por el Presidente en base a preferencias personales o políticas de los senadores (…) Durante meses, han evadido respetar la decisión de este Gobierno, aun cuando la falta de pronunciamiento implica un grave daño al funcionamiento de uno de los tres poderes de la República”, agregó el comunicado oficial.
No obstante, aunque el decreto de Milei permite que Lijo y García Mansilla sean designados de inmediato, esto no significa que sus cargos queden firmes. Para que la medida se concrete, la Corte Suprema debe tomarles juramento, un escenario que podría generar tensiones dentro del Poder Judicial. En 2015, Macri intentó una estrategia similar con Rosatti y Rosenkrantz, pero ambos debieron esperar el aval del Senado antes de asumir formalmente sus cargos.
El Gobierno, en medio de una crisis de imagen por el escándalo financiero que golpea directamente al Presidente, apuesta a que la polémica por el decreto desplace las críticas en su contra. La designación exprés de los jueces podría convertirse en el nuevo eje de debate público, alejando momentáneamente la atención de la estafa cripto que dejó a miles de afectados y que ha marcado las semanas más difíciles del gobierno de Milei desde su asunción.