Cuando se votó la suspensión de las elecciones primarias muchos, por lo bajo (muy bajo) pero de manera insistente, se comenzó a mencionar una vieja herramienta que el peronismo desempolva en tiempos de tensión interna y diáspora: las famosas y nunca bien ponderadas listas colectoras.
Esta herramienta ha servido para zanjar discusiones en los distritos en los cuales hay una interna que sea irreconciliable al permitir que dos o más listas se “enganchen” a una boleta en el tramo inmediatamente superior traccionando votos hacia arriba.
Prohibidas taxativamente durante el gobierno de María Eugenia Vidal, las colectoras sólo podrían volver a la vida mediante una reforma de la Ley Electoral provincial, que se debería dar mientras la Legislatura continúa con las discusiones en torno al cronograma electoral. Veamos por qué.
En la Legislatura se votó la suspensión de la EPASO (PASO bonaerenses), pero no se aprobaron los plazos de presentaciones de alianzas, candidatos y boletas. Esta situación se da por la interna desatada entre el kicillofismo y el cristinismo. “Axel quería una campaña larga, una locura ante los quilombos económicos que hay. Se le otorgó el desdoblamiento, pero los plazos eran imposibles. Los de la Junta Electoral conforman y se van a aprobar en breve”, dice un experimentado legislador. El tema radica en que Ejecutivo no va a mandar otro proyecto de carácter electoral, en Diputados se niegan a hacerlo porque, dicen, debería hacerlo Senadores por ser la Cámara de origen del proyecto, y no hay senadores que quieran, por el momento, redactar el proyecto de cronograma electoral.
Ahora bien, todos los sectores políticos tienen internas en varios distritos. Sin PASO y sin acuerdos de palabras, no pueden acercar posiciones y acordar una lista de unidad, es por eso por lo que se debería agregar un párrafo en dónde se autoricen las listas colectoras. Esa es la discusión que se da por lo bajo, nadie la dice, pero existe y tomará relevancia en las próximas horas.
“Que nadie se haga el boludo, todos quieren que haya colectoras porque sin PASO y con el nivel de virulencia de la interna, va a arder troya en muchos municipios. Es solo agregar un renglón en el proyecto que fije los plazos, no más que eso y todos lo van a votar”, sostiene un diputado del conurbano, con mucho territorio y elecciones encima. Este legislador agrega “si no que me expliquen como van a hacer una lista de unidad Ferraresi y Santalla en Avellaneda. Y así tengo mucho para ejemplificar. Son necesarias y es el momento”, cerró de manera enfática.
“¿Qué pasa si Axel le hace caso a todos los que buscan romper con el Patria y La Cámpora, rompe para septiembre y en octubre presenta lista de diputados nacionales por su cuenta?”, interpela un dirigente de amplio recorrido siempre dentro del peronismo.
COMO FUNCIONAN LAS COLECTORAS
Son listas de distintos partidos políticos que presentan diferentes candidatos para una determinada categoría de votación, pero adhieren a una misma lista para otra categoría.
En el caso de las elecciones de medio término del 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires se acordaría una lista de diputados y senadores provinciales, según la sección electoral, y en las distritales que eligen concejales y consejeros escolares cambiarían los nombres.
Si tomamos el ejemplo en donde la interna peronista es feroz, como la ciudad de Avellaneda que corresponde a la Tercera sección electoral, podría ser que Cristina Kirchner encabece la lista de candidatos a diputados provinciales y en el municipio haya dos listas con su cara, una con el candidato de Ferraresi (kicillofismo) y otra con el candidato de La Cámpora. Se podrían sumar más colectoras en caso de que los dirigentes así lo decidan.
Nadie descarta que no haya unidad en el peronismo, que Kicillof arme por su lado, Cristina por el otro y converjan en un escenario dividido en septiembre, pero también en octubre.
EL MIÉRCOLES SESIONA DIPUTADOS, SENADORES SIN NOTICIA
El miércoles 7 de mayo a las 14 horas sesiona Diputados y debatirán un proyecto de Ley que podría salir con media sanción y ya levantó polvareda en la interna oficialista: El proyecto de la condonación del fondo Covid-19 a los municipios, esto representa una baja para las arcas de Kicillof de 7.900 millones de pesos.
Este dinero ya había comenzado a descontarse de los fondos que Provincia les envía a los municipios, los intendentes empezaron a los gritos, los legisladores (sin grieta partidaria) presentaron tantos proyectos como bloques existen, con la salvedad de LLA que no apoya la condonación, y se trataría el miércoles en sesión ordinaria con la media sanción asegurada.
El Ejecutivo avisó hoy que no está de acuerdo en como se manejó este proyecto que alivia a los intendentes y complica las cuentas provinciales. Carlos Bianco, ministros coordinador de Kicillof fue quién mostró el fastidio que pesa en calle 6 y todo lo atribuye a la interna feroz del oficialismo.
“No fue trabajado ni articulado con el Ejecutivo provincial“, aclaró Carlos Bianco. En conferencia de prensa, el ministro de Gobierno bonaerense lamentó que el proyecto fue impulsado de manera unilateral por legisladores oficialistas. A esto le sumó que “si se hubiera aprobado en tiempo y forma el presupuesto, no estaríamos discutiendo este proyecto“.
Es que, según Bianco, la frustrada ley de leyes “tenía previstas estas mismas cláusulas o similares”, pero la Legislatura Bonaerense nunca la aprobó. Habrá que esperar al miércoles para saber si la Cámara de Diputados le da el visto bueno y luego restará su tratamiento en el Senado, pero la idea presentada por Juan Pablo De Jesús (La Cámpora) es que los municipios no devuelvan los fondos que la Provincia les había prestado en 2020 y 2023 en el marco de lo que se conoció como Fondo Covid-19.
La Cámara Alta, conducida por la vicegobernadora Verónica Magario, no realizó ningún tipo de llamado aún para sesionar, pero es muy probable que lo haga en el comienzo de la semana entrante.
Al filo del comienzo del fin de semana XXL, la comisión de Legislación General aprobó un dictamen para poder tratar en el recinto las reelecciones eternas de senadores, diputados, concejales y consejeros escolares, dejando de lado a los intendentes. Este proyecto del senador oficialista Luis Vivona no parece tener el camino allanado ni dentro de su propio bloque.
Dos senadores (Federico Fagioli, referencia con Grabois, y la massista Sofía Vanelli) se ausentaron de la comisión mostrando que en todos los bloques hay posturas encontradas y que alguno deslizó la libertad de acción a la hora de votar. Si bien los números no son imposibles de conseguir hay que sacar a relucir el arte de seducir para llegar a la mayoría simple que necesita esta media sanción.
El senador Gustavo Soos (UP), presidente de la Comisión, y los peronistas Pablo Obeid, Amira Curi y Gabriela Demaria, dieron su voto positivo. El dato, no menor, fue el acompañamiento de Carlos Kikuchi (LLA), que si bien ingresó por La Libertad Avanza al Senado, hoy conforma un bloque con ese nombre, pero separado del oficial, tomando el mote de “dialoguistas”.
De manera negativa se expresaron la ahora libertaria Florencia Arietto, el amarillo Christian Gribaudo y la radical Flavia Delmonte. Levantó algunos comentarios la ausencia de Daniela Reich, libertaria y esposa del recientemente convertido a “las fuerzas del cielo” mileistas, Diego Valenzuela. El intendente de Tres Febrero confirmó en sus redes que Reich votará de manera negativa en el recinto cuando se trate.
El massismo fue precursor de la medida y ahora no votaría el proyecto para retrotraerla. En los restantes bloques hay senadores que apoyan la medida y otros que la rechazan, por lo tanto, las 24 manos que se necesitan para su aprobación están en duda.