Legislador libertario fue acusado por turista brasileño de llevar una bomba en vuelo

Este domingo un vuelo de Aerolíneas Argentinas que partía desde Ushuaia con destino a Buenos Aires fue el escenario de un incidente que rápidamente se volvió viral. Lo que inicialmente se reportó como una amenaza de bomba resultó ser un malentendido que involucró a un turista y, de manera casual, al legislador provincial de La Libertad Avanza, Agustín Coto.

Todo comenzó a bordo del vuelo AR 1883, donde Coto viajaba en clase turista. Un pasajero brasileño, con un dominio limitado del español, se levantó repentinamente de su asiento y se dirigió al fondo del avión en varias ocasiones.

Su comportamiento inusual llamó la atención del personal de Aerolíneas Argentinas, quienes, en medio de la confusión, entendieron que el turista había dicho "hombre-bomba" al referirse a su compañero de asiento, que resultó ser el libertario Coto.

CUIDADO, CUIDADO CON LA BOMBA...

Ante la posible amenaza, el personal de cabina informó de inmediato al comandante del vuelo, quien activó los protocolos de seguridad correspondientes.

Esto implicó el regreso inmediato de la aeronave al aeropuerto Malvinas Argentinas en Ushuaia para realizar las inspecciones necesarias.

Según relató el propio Coto en la red social X, el comandante del avión les informó que debían regresar al aeropuerto, aunque en ese momento no se les comunicó la razón exacta. "Despegamos y el sujeto que estaba sentado al lado mío, en pleno despegue, se levanta y se va corriendo para atrás... Pasan unos minutos y nos anuncia el comandante que debíamos volver al aeropuerto de Ushuaia, sin aclarar el motivo (luego todo tendría sentido)”, expresó Coto en su publicación.

LA REQUISA EN USHUAIA

Una vez que el avión aterrizó nuevamente, el personal de seguridad del aeropuerto y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) intervinieron, procediendo con los protocolos de seguridad establecidos para estos casos. La inspección incluyó la revisión de la aeronave con perros detectores de explosivos, pero no se encontraron rastros de ningún artefacto peligroso.

El legislador, quien se encontraba colaborando en todo momento con las autoridades, fue sorprendido cuando los oficiales de la PSA lo retuvieron para realizarle preguntas y tomar su declaración. "Me retienen, pregunto por qué y me dicen que mí vecino de asiento me acusó de llevar una bomba! Surrealista", escribió Coto, destacando lo inverosímil de la situación.

Tras verificar que no había ninguna amenaza real, las autoridades permitieron que el vuelo reanudara su viaje hacia la Capital Federal, aunque sin la presencia del turista que había causado la alarma. "Moraleja: hay que evitar viajar en aviones sentado al lado de colifas", concluyó el legislador en su posteo, resumiendo la experiencia con un tono irónico.