La devaluación y la inflación hunden los salarios a niveles de la crisis del 2001

El poder adquisitivo de las familias argentinas alcanzó en 2024 niveles históricamente bajos, comparables únicamente con los registrados durante la crisis del 2001. Según un informe elaborado por el Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, el salario mínimo acumuló una pérdida del 28% entre noviembre de 2023 y octubre de 2024.

Esta caída se explica principalmente por la aceleración inflacionaria, que alcanzó un pico de 25,5% en diciembre de 2023 tras una devaluación del 120% ordenada por el entonces recién asumido ministro de Economía, Luis Caputo, y por el incremento en las tarifas de servicios públicos. El informe destaca que la contracción comenzó en diciembre de 2023, cuando el salario mínimo se redujo un 15%, y se profundizó en enero de 2024 con una baja del 17%. Si bien hubo períodos de estabilización en los meses posteriores, nuevas caídas en junio (-4,4%) y en los meses siguientes acentuaron el deterioro.

Comparaciones con otras etapas críticas

El salario mínimo de 2024 se encuentra un 60% por debajo del valor máximo alcanzado en septiembre de 2011 y ha retrocedido a niveles inferiores a los registrados en 2001, previo a la crisis de la convertibilidad. Un informe del Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (Cifra), vinculado a la CTA, refuerza estas cifras, indicando que “el poder de compra del salario mínimo es 39,9% menor que en noviembre de 2019, al finalizar el gobierno de Cambiemos, y 54% inferior al de noviembre de 2015”.

Los salarios promedio de los trabajadores formales, relevados por el INDEC, mostraron una contracción significativa entre noviembre y diciembre de 2023. No obstante, la desaceleración de la inflación y las negociaciones paritarias lograron mitigar el impacto, logrando incrementos marginales en agost (+0,8) y septiembre (+0.3) de 2024. Sin embargo, el poder adquisitivo promedio en septiembre continuaba siendo 1,5% inferior al de noviembre de 2023.

En el sector privado, las remuneraciones reales registraron un comportamiento oscilante. Según datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) crecieron en junio (+4%) y julio (+2,8%), pero cayeron en agosto (-2,5%) y septiembre (-1%). Esto representa una pérdida acumulada del 3% en relación a noviembre de 2023 y un retroceso del 20% respecto al máximo de la serie histórica, registrado en mayo de 2013.

Una situación crítica

La combinación de alta inflación, devaluación y aumentos de tarifas ha erosionado de manera drástica los ingresos de los trabajadores, dejando al salario mínimo y promedio en niveles alarmantemente bajos. Mientras los aumentos paritarios intentan compensar la pérdida, las cifras evidencian que la recuperación del poder adquisitivo continúa siendo un desafío pendiente

La combinación de alta inflación, devaluación y aumentos tarifarios ha erosionado de manera drástica los ingresos de los trabajadores, dejando al salario mínimo y promedio en niveles alarmantemente bajos. Mientras los aumentos paritarios intentan compensar la pérdida, las cifras evidencian que la recuperación del poder adquisitivo continúa siendo un desafío pendiente para la economía argentina.

El informe completo