La renuncia de Pablo Moyano al triunvirato de la Confederación General del Trabajo (CGT) no provocó un quiebre en la central obrera, sino que marcó una transición dentro del gremio de Camioneros, que mantendrá su representación en el liderazgo de la organización. Hugo Moyano, figura clave del gremio, eligió a Octavio Argüello, histórico dirigente de la rama de Recolección, para ocupar el lugar dejado por su hijo. Pablo, en su salida, había denunciado que en la CGT están “siempre las mismas caripelas” y que era necesario convocar a un nuevo paro nacional.
El nombramiento de Argüello, decidido por Hugo Moyano, se oficializaría en las próximas horas. Este movimiento se alinea con la línea histórica de Camioneros, en contraste con la postura más autónoma y combativa de Pablo, quien llegó a movilizar al gremio junto a las CTA y movimientos sociales, desafiando la estrategia de bajo perfil adoptada por otros sectores de la CGT. Mientras tanto, estos últimos optaron por negociar directamente con el gobierno de Javier Milei en la Casa Rosada.
Quién es Octavio Argüello
Con 62 años, Octavio Argüello tiene una trayectoria de cuatro décadas como delegado de Camioneros, desempeñándose como secretario general de la seccional Tres de Febrero y San Martín. Además, fue diputado nacional y presidente del partido Cultura, la Educación y el Trabajo (CET), fundado por Hugo Moyano en 2013 en el contexto de su enfrentamiento con el gobierno de Cristina Kirchner. Su cercanía con la familia Moyano lo convierte en un dirigente confiable para asumir el rol en el triunvirato.
La postura de Pablo Moyano
La renuncia de Pablo Moyano fue antecedida por un intento de modificar la dinámica de la CGT frente al gobierno. En sus declaraciones previas, enfatizó la necesidad de una postura más activa: “Hay que estar en la calle para seguir resistiendo y denunciando este modelo económico que tanto daño le está haciendo a los argentinos y no podemos mirar para otro lado“. Sin embargo, la negativa de la mesa directiva de la CGT a convocar un paro nacional para 2024 precipitó su decisión de dar un paso al costado.
La salida de Pablo se formalizó a través de una carta en la que no expresó reclamos ni críticas directas, limitándose a anunciar su decisión. Aunque se especuló con que Hugo Moyano podría ocupar su lugar, finalmente optó por ceder el puesto a un hombre de confianza como Argüello.
Tras su renuncia, Pablo adoptó un perfil más bajo, incluso evitando participar en la movilización convocada por las CTA y movimientos sociales la semana pasada. Se espera que su futuro esté vinculado al Frente Sindical por el Modelo Nacional, que incluye a referentes combativos como Sergio Palazzo, dirigente del gremio bancario, con quienes comparte una visión más crítica del modelo económico actual.