A pesar de su prédica libertaria, el Gobierno Nacional de Javier Milei sigue aumentando impuestos. Ya lo hizo con las retenciones, el PAIS y quiere hacerlo con Ganancias. Ahora, desde el 1° de abril, le toca a los tributos que gravan el combustible. Vuelven a aumentar las naftas.
Se trata de Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y del Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC). Desde las estaciones de servicio informaron que a partir del mes próximo ambos subirán un 34,8%, por lo que habrán acumulado un 376,61% desde principios de año. Esto implicaría una suba de la nafta y el gasoil del orden de un 4 por ciento en los surtidores.
En rigor, esta actualización estaba prevista desde febrero. En ese momento, se decidió descongelar los impuestos para obtener una recaudación tributaria anual cercana a los 3.000 millones de dólares o 0,5% del Producto Interno Bruto (PIB). Este incremento será el cuarto del año (uno por mes) y la suma acumulará al menos un 50% en la nafta súper en los primeros 95 días del 2024.
La suba de los precios coincide con una caída en las ventas. Según cifras oficiales, las estaciones de servicio vendieron un 16 por ciento menos que el año pasado entre diciembre y febrero.
Vale recordar que el Decreto 107/24 con el que se descongeló el impuesto a los combustibles, prevé otro aumento para mayo. Según la norma, el de ahora corresponde al tercer trimestre de 2023 y en mayo sería el del cuarto trimestre. A estos habrá que sumarle los dos primeros trimestres de 2024 que ya habrán transcurrido.
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