El presidente Javier Milei festejará el veto contra la ley de movilidad jubilatoria con un banquete para la casta. Según publicaron medios nacionales y ratificó el propio presidente con RTs en sus redes sociales, el próximo martes agasajará a los 87 diputados que votaron contra la suba a las jubilados con un asado.
Al convite, previsto para el próximo martes por la noche en la Quinta de Olivos, estarán invitados los legisladores oficialistas, más los aliados del PRO, los ex Unión por la Patria de Tucumán y los cinco radicales que cambiaron su votos en el debate por la insistencia.
De ratas a héores: Milei le agradeció a los radicales que le aprobaron el veto a los jubilados
Días atrás, el Presidente Javier Milei festejó la ratificación de su veto a la Ley de Movilidad Jubilatoria luego de que la Cámara de Diputados no lograra rechazar la medida. El mandatario celebró en redes sociales, destacando la importancia del superávit fiscal y su firme postura frente al gasto público.
En su cuenta de X (antes Twitter), el Presidente expresó su satisfacción: “Hoy 87 héroes le pusieron un freno a los degenerados fiscales que intentaron destruir el superávit fiscal que los argentinos con tanto esfuerzo logramos conseguir” dijo.
Asimismo añadió: “Evidentemente los políticos siguen pensando que los argentinos somos tontos y no vemos sus malintencionadas maniobras para voltear a un gobierno que por primera vez elige decirle a los argentinos una verdad incómoda en lugar de una mentira confortable” remarcó.
Senadora responsabiliza a la prensa por la seguridad de Javier y Karina Milei
La senadora bonaerense de LLA, Florencia Arietto, volvió a utilizar sus redes para mostrarse cercana a Karina y Javier Milei. Esta vez responsabilizó a los periodistas por la seguridad presidencial, al exigir que revelen sus fuentes, desconociendo la legislación que protege el secreto profesional.
Además, reafirmó su compromiso con el déficit cero, calificándolo de “innegociable” y acusando a los políticos de intentar engañar al pueblo. Finalmente, cerró su mensaje con su clásico grito de guerra: “¡Viva la libertad, carajo!”, en una reafirmación de su postura económica y política que sigue generando fuertes divisiones en la sociedad argentina.
