El Gobierno de Javier Milei, fiel a su estilo de cambiar funcionarios de manera constante, echó este mediodía al empresario textil y ahora exasesor presidencial, Teddy Karagozian.
Así lo comunicó el vocero de la Presidencia, Manuel Adorni, quien informó a través de la red social X que “Demian Reidel, Jefe de Asesores del Presidente del Presidente de la Nación, ha tomado la decisión de apartar del Consejo que preside a uno de sus miembros: Teddy Karagozian”.
Este es el segundo despido al interior del Gobierno en la semana, dado que el último miércoles, el secretario de Agricultura de la Nación, Fernando Vilella, fue despedido del cargo. El exfuncionario, que dependía del ministro de Economía, Luis Caputo, fue reemplazado por Sergio Iraeta, actual Subsecretario de Producción Agropecuaria y Forestal.
Anoche, en una entrevista con Eduardo Feinmann, el empresario textil consideró que el valor del dólar “está atrasado” y emitió críticas a las últimas medidas adoptadas por el ministro de Economía, Luis Caputo.
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Las boletas incluirán un QR interoperable y el sitio del Ministerio tendrá botón de pago, para facilitar el cumplimiento sin intermediarios ni comisiones.
En la nota, el periodista cuestionó: “Este Gobierno, ¿se estrella o no? Algunos kirchneristas consideran que así como va, el Gobierno se estrella”. La respuesta de Karagozian fue contundente, al señalar que no solo el kirchnerismo lo marca, sino también “muchos economistas, renombrados más o menos liberales, más o menos de izquierda, más o menos de derecha- creen que no nos alcanzan los dólares vendiéndolos a 900 o 1000 pesos”.
“Creen que a $1.500 podría ser; yo soy de los que cree que a $1.500 tampoco porque cuando lo comparan con la época de (Carlos) Menem no se acuerdan que en ese momento el Estado era 20-25% del PBI y hoy es casi 50%”, añadió.
En otro pasaje, el empresario sostuvo que “las fábricas tienen que llevar un peso muerto que son muchos jubilados y muchos empleados públicos producto de la desocupación del menemismo”.
En tanto, manifestó que “la razón del gasto público es que empresarios como yo no queremos emplear empleados; la razón es que los empresarios, cuando sube la demanda, compramos más máquinas que lo que deseamos emplear gente”.
“La gente que quedó desocupada -el 25%- a finales del gobierno de Menem se convirtieron en el gasto publico de Kirchner y después el sistema reventó”, cerró.
