Patricia Bullrich y Luis Petri vivieron un tenso momento en Bahía Blanca, donde un grupo de vecinos los increpó en medio de insultos y reproches.
La bronca estalló cuando ambos funcionarios llegaron, se sacaron algunas fotos y se retiraron rápidamente, sin brindar soluciones concretas a la grave situación que atraviesa la ciudad por las inundaciones.
“Perdimos todo, hija de puta. Volvete a pie, mojate los zapatos aunque sea“, le gritó uno de los damnificados a la ministra de Seguridad.
Otro vecino sumó con ironía: “No le tires agua, ella necesita vino”. “Mojate como nosotros“, fue otra de las frases que se escucharon en medio de la indignación.
El episodio quedó registrado en un video que circuló masivamente en redes sociales.
Un gobierno que llega tarde y sin soluciones
Bullrich abandonó la zona escoltada por efectivos de la Policía Federal y Prefectura, mientras los insultos no cesaban.
Petri, en tanto, se mantuvo a una distancia prudente, pero también recibió fuertes recriminaciones. Entre forcejeos, ambos lograron subir a una camioneta blanca, que salió del lugar de inmediato.
Sin embargo, antes de que pudieran alejarse, más vecinos se acercaron y golpearon el vehículo, expresando su frustración.
El malestar en Bahía Blanca viene en aumento debido a la falta de respuesta del Gobierno nacional ante una de las peores catástrofes en la historia de la ciudad.
La ausencia de asistencia oficial generó incluso reacciones en figuras públicas como el piloto de Fórmula 1, Franco Colapinto, quien compartió un mensaje en redes para recordarle al presidente Javier Milei que “Bahía Blanca queda en Argentina“.
La presión social fue tal que el Gobierno libertario, que hasta ese momento mantenía una disputa con el gobernador bonaerense Axel Kicillof, terminó anunciando la liberación de fondos para ayudar a la ciudad.
BULLRICH Y BAHÍA BLANCA, UNA HISTORIA QUE VIENE DE ARRASTRE
No es la primera vez que Milei muestra indiferencia ante una emergencia en Bahía Blanca. Al inicio de su gestión, un tornado golpeó la ciudad y el presidente se presentó vestido con indumentaria táctica, pero sin aportar soluciones concretas.
En aquella ocasión, junto a Patricia Bullrich, se limitó a destacar la “fortaleza de los bahienses” en lugar de comprometerse con la reconstrucción.
Algo similar ocurrió cuando un grupo de bomberos cordobeses que combatieron incendios en la Patagonia quedaron varados en un aeropuerto y el mandatario los ignoró.
Lejos de reconocer el descontento, Bullrich intentó capitalizar su visita con un video en redes sociales.
En las imágenes, previas al escrache, se la ve celebrando la rapidez del Gobierno en la reconstrucción de una ruta, pese a que la emergencia dejó en evidencia la falta de obras hidráulicas en la ciudad.
LOS MEDIOS Y EL “CHU CHU CHU” QUE SILENCIA
Más de seis horas después de que las imágenes del escrache recorrieran las redes sociales, ningún medio corporativo de comunicación de Buenos Aires había publicado la noticia.
El vergonzoso silencio de los grandes portales contrasta con la viralización del episodio, que se convirtió en tema de conversación en todo el país.
La tragedia de Bahía Blanca expone nuevamente una de las premisas del actual Gobierno: la obra pública es innecesaria y perjudicial.
Sin embargo, la realidad demuestra lo contrario, y los vecinos lo dejaron en claro con su furia en las calles.