A horas de la asunción de un gobierno que muy presumiblemente liberará los precios de los combustibles, la petrolera holandesa Shell dio el primer guadañazo y marcó la pauta con aumentos de 15 por ciento.
Los nuevos valores se empezaron a verificar desde hoy en las carteleras del Conurbano y la Ciudad de Buenos Aires. Los nuevos valores llevan a 400 pesos el litro de nafta súper y a cerca de 500 la premium.
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Es el segundo aumento que Shell aplica en noviembre. Después del balotaje se habían incrementado un 10 por ciento, en una política que fue acompañada por otras empresa como YPF y Axion.
Pocas horas más tarde se confirmó que otras petroleras como Axion e YPF aplicaban también incrementos dolorosos para el bolsillo.
Los nuevos valores de los productos de la petrolera de bandera quedaron por encima de los 400 pesos. El litro de la super en $404; Infinia $499; Diesel 500: $431; e Infinia Diesel $543.
Los aumentos se vienen dando de manera escalonada desde noviembre, luego del desabastecimiento pronunciado que se hace semanas.
De hecho, esto ocurrió a medidados de octubre y luego de las elecciones generales. Por entonces, el gobierno habló de una “psicosis” que llevó a miles de personas a llenar los tanques por la incertidumbre que planteaba el resultado electoral. El efecto duró prácticamente una semana.
Según trascendidos del sector energético, la idea de las petroleras es “corregir” los precios hasta un 30 por ciento.
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