

La militancia kirchnerista vive momentos de profundo pesar por la decisión de su 'jefa' de no presentarse a las próximas elecciones, pero a la vez lo interpretan como un tiempo de búsqueda para consolidar un abroquelamiento detrás del candidato idóneo, que les sea potable, que coincida con Cristina Kirchner, y que ilusione a 'la tropa más ultra' del peronismo moderno.
Quizás por eso los referentes más cercanos a la líder, que ayer acaparó la audiencia televisiva yendo a una entrevista al piso de la señal oficialista C5N y midiendo más de 11 puntos de rating, creen haber escuchado en uno de los tantos conceptos que dejó para el análisis, una protodefinición algo encriptada acerca de su preferencia entre los nombres en danza para ocupar la candidatura presidencial este año.
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Se trata del Ministro del Interior Wado de Pedro, quien a minutos de finalizar el reportaje a Cristina Kirchner se volvió tendencia en Twitter porque varios usuarios, mayormente militantes o adherentes "K", creyeron oir lo mismo "entre líneas".
La frase fue: "Espero que los hijos de la generación diezmada tomen la posta".
Al incluir la palabra "Hijos", al unísono los televidentes más politizados e inmersos en el lenguaje (nunca azaroso) que suele utilizar Cristina Kirchner creyeron leer un guiño a Eduardo Wado de Pedro, por su historia personal como hijo de desaparecidos.
No hace falta ser exégeta demasiado avezado de la Vicepresidenta para interpretarla cuando emite una opinión a pesar de no querer revelarlo claramente, sino más bien lanzar en tono de clave lo que luego termina por concretarse.
Por ese motivo los más cercanos no dudan. En off afirman que el "bendecido" de CFK será el hoy Ministro, de buena relación con 'propios y extraños'.
El hecho de ser de los "HIJOS" quien mejor mide en las encuestas, y quien manifestó sus intenciones de crecer políticamente, sumado a esa pertenencia a la descendencia de la "generación diezmada" lo convertirían, al menos para Cristina Kirchner, en el ungido.
Si se le suma que no tiene altos niveles de rechazo como otros emergentes del kirchnerismo, tanto en el resto del peronismo como en importantes dirigentes de la oposición, y que cuenta con el apoyo de varios gobernadores provinciales, Wado de Pedro parece para el núcleo duro "K" la mejor opción si la ex presidenta no puede postularse por temor a la probable proscripción express de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Su juventud para el cargo (46 años), lo posiciona en línea con presidentes de la región y el mundo, en donde últimamente existe la tendencia a elegir nuevas generaciones: Lacalle Pou en Uruguay (47 al asumir); Gabriel Boric en Chile con 37; el recientemente electo presidente de Paraguay, Santiago Peña con 44 años; Nayib Bukele en El Salvador con 41 años; el presidente de Francia Emmanuel Macron, elegido en 2017 con menos de 40 años; y el primer ministro de Canadá Justin Trudeau, quien al asumir en 2015 tenía 43 años.
Un hecho no menor tampoco es que Wado tiene el conocido problema de disfemia o "tartamudez" en el habla, lo cual, lejos de constituir un inconveniente para comunicarse al brindar una conferencia, un reportaje o un discurso, provocan en el oyente, el asistente a un acto, o el televidente, un efecto empático natural e inconsciente que trasciende lo político, porque demuestra un poder de resiliencia en quien lo padece y se esfuerza por transmitir sus ideas oralmente, que hace fluir en los interlocutores un deseo irrefrenable por atender cada palabra expresada a veces con bastante esfuerzo.
Quizás todas estas razones yuxtapuestas hayan pesado para la interpretación de la voluntad ya echada a rodar implícitamente por Cristina Kirchner en esa frase de la descendencia de la generación diezmada.
“En lo personal fue muy duro. Primero perdí a mi padre en abril de 1977, tenía cinco meses, después en octubre de 1978 secuestran y asesinan a mi madre, Lucila (Révora), embarazada de 8 meses y medio. Ahí se produce un tiroteo muy fuerte en la casa que estábamos viviendo”, recuerda sobre su pasado en Floresta y el accionar del grupo de tareas que trasladó a su mamá a El Olimpo, el centro clandestino de detención, a donde llegó ya fallecida.
Con la voz entrecortada por la emoción recordó que “yo me salvé de las balas por el cuerpo de ella en la bañadera, me refugia y se me pone encima”. Y en 1996 fue a la casa de la vecina de la vivienda en donde se realizó el operativo. “Toqué el timbre y me dejó pasar a la casita del fondo, todavía está el baño con los tiros en la puerta”, graficó hace 2 meses el Ministro del Interior durante la presentación del documental “Memoria en primera persona” en donde también contó el origen de la agrupación H.I.J.O.S. “Fue mi primera reunión política”, expresó el 23 de marzo último.
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