El último posteo de Florencio Randazzo en redes sociales, donde se atribuye los cinturones de seguridad, los controles de alcoholemia y las licencias nacionales, volvió a poner en escena al exministro de Transporte de Cristina Kirchner, quien, hay que recordar, votó desde la Cámara de Diputados las facultades delegadas que posibilitaron que Milei y Sturzenegger tomen esas medidas.
Es el episodio más reciente de una larga saga política donde Randazzo mutó de kirchnerista fiel a peronista rebelde, de figura racionalista a aliado ocasional de Juntos por el Cambio.
Esta es su historia, contada como un libro infantil de finales alternativos…porque con Randazzo nunca se sabe en qué página va a terminar.
Elige tu propia aventura… randazzista
Si hoy todos nos ponemos el cinturón cuando subimos al auto, es porque Florencio Randazzo hizo miles de controles en las rutas y firmó acuerdos con automotrices para que los 0km los tengan sonorizados. O al menos eso dice él mismo en el posteo mencionado, convertido en la última parada de su largo viaje por la política argentina, un viaje que se parece sospechosamente a uno de esos libros de “Elige tu propia aventura”.
Escenario 1: Quedarte en el kirchnerismo y ser el delfín de Cristina. Pasá a la página 45.
Corría el año 2011. Cristina Fernández de Kirchner arrasaba en las urnas y Randazzo era “el superministro”. Había saltado de la política bonaerense —fue diputado provincial y hasta funcionario de Duhalde en los 90— al corazón del kirchnerismo.
Fue Ministro del Interior y, tras la tragedia de Once, se convirtió en el Ministro de Transporte que modernizó trenes y documentos. Todo mientras repetía su mantra: “Gestión, gestión, gestión”.
Para muchos, Randazzo era presidenciable. En 2015 amagó con competir en la interna K contra Daniel Scioli. Cristina lo bajó con una frase lapidaria: “No es momento de internas”. Ahí empezó la primera gran metamorfosis.
Escenario 2: Romper con Cristina y ser el “peronismo puro”. Pasá a la página 82
Randazzo se rebeló. No aceptó ser candidato a gobernador bonaerense como consuelo. Se convirtió en el hombre que “le dijo que no a Cristina”, gesto con el que pretendió construir su identidad. Y empezó a recorrer la tele diciendo frases como: “No voy a ser colectora de nadie”.
En 2017, salió a la cancha como candidato a senador en la Provincia de Buenos Aires. Armó la lista Cumplir, prometiendo un peronismo limpio, prolijo y libre de La Cámpora. Sacó apenas el 5,31% de los votos. No llegó ni al Senado ni al consuelo moral.
Escenario 3: Coquetear con el peronismo federal y buscar a Lavagna. Pasá a la página 114
En 2019, Randazzo flotó en el limbo político. Conversó con Roberto Lavagna, Miguel Ángel Pichetto y Sergio Massa, buscando encajar en el espacio del “peronismo racional”. Pero no cerró nada. Mientras tanto, el kirchnerismo y Massa sellaban la fórmula Fernández-Fernández. Randazzo se quedó sin boleta y desapareció de los carteles.
Escenario 4: Reaparecer aliado a Juntos por el Cambio. Pasá a la página 177
En 2021, otra mutación. Randazzo armó el frente Vamos Con Vos, en alianza con sectores que incluían a Margarita Stolbizer y algunos referentes cercanos a Juntos por el Cambio. Quedó quinto en la Provincia de Buenos Aires, con apenas 4,37%. Ni diputado, ni senador, ni nada. Apenas una banca solitaria y el eco de sus propias entrevistas recordándole sus mejores épocas.
Escenario 5: Defender viejas gestiones y postear sobre el cinturón de seguridad. Pasá a la página 202
Y así llegamos a este 2025, con Randazzo desempolvando logros. En su posteo reciente escribió:
“Si hoy todos nos ponemos el cinturón cuando subimos al auto es porque con la Agencia de Seguridad Vial hicimos miles de controles en las rutas y un acuerdo con automotrices para obligarlas a que todos los 0km los tengan sonorizados. No todo lo del Estado es malo.”
Después agrega:
“Si hoy existen los controles de alcoholemia es porque los implementamos cuando creamos la ANSV en 2008. Pregunten a los familiares de las víctimas qué piensan sobre esa política vial en las rutas.”
Y remata con orgullo administrativo:
“Si hoy existe una licencia nacional controlada online que impide sacar el registro en el municipio de al lado como antes, es porque hubo una política vial que tomó medidas. Se equivocan al eliminar lo que funcionó bien.”
No miente. Efectivamente, durante su gestión se creó la Agencia Nacional de Seguridad Vial en 2008. Se implementaron controles de alcoholemia a nivel nacional y se modernizó el sistema de licencias. Son políticas públicas que siguen vigentes.
Pero el timing de sus posteos suele coincidir, curiosamente, con momentos en que Randazzo tantea volver a algún escenario electoral. También generó reproche en las redes de parte de usuarios que le recordaron que él mismo votó las facultades delegadas que le permitieron al Gobierno avanzar conesas medidas.
Entonces…Elegí tu próximo Randazzo:
- Si querés que vuelva al kirchnerismo, pasá a la página 66.
- Si preferís que sea candidato de un frente “anti-grieta”, pasá a la página 132.
- Si lo imaginás como columnista de seguridad vial, pasá a la página 209.
- Si creés que ya fue, cerrá el libro.
Mientras tanto, cada tanto, Florencio reaparece con posteos que empiezan con un “Si hoy…” y terminan con un “es gracias a mí”. Como si la política fuera una ruta en la que él sigue buscando su próximo cartel de salida. O, en su caso, su próxima entrada.
Porque algo hay que reconocerle a Randazzo: en todos estos años demostró que, en política, siempre se puede intentar otra aventura. O, al menos, otro posteo.