Entre escuelas cerradas y paritarias abiertas, Quintana se mostró con Sánchez Zinny y lo elogió

En medio de la polémica por el cierre de escuelas del Delta -la Provincia frenó la medida- y Rurales -serán 39 las que dejarán de funcionar-, y una paritaria docente cada vez más tirante, Carlos Quintana, titular de UPCN bonaerense, compartió un acto con el ministro de Educación, Gabriel Sánchez Zinny.

La situación se pone más delicada si se tiene en cuenta que el resto de los sindicatos estatales le viene reclamando sin éxito un llamado a paritarias a Vidal. Para peor, el acto conjunto -la entrega de 600 guardapolvos- tuvo lugar en la sede de la Dirección General de Cultura y Educación. Quintana ni siquiera jugó de local.

“La jornada 'Vuelta al cole' se realiza todos los años antes del inicio de clases y consta en la entrega, en forma gratuita, de guardapolvos escolares”, se informó de manera oficial desde el gremio.

Los otros gremios no salen de su asombro. No pensaban que Quintana iba a dar una señal tan fuerte. Más que nada por una de las declaraciones vertidas en la jornada por el secretario General de la comisión interna de la cartera educativa, Jesús María Nieves Pérez.

Nieves Pérez agradeció a Sánchez Zinny y destacó “el esfuerzo que viene haciendo la gestión para que todas las escuelas estén en óptimas condiciones al momento del inicio de las clases”. Se sabe que el estado edilicio de los colegios es de una deficiencia que ni siquiera niega el oficialismo.

El resto de las organizaciones que participan de la mesa de discusión salarial de la 10.430 destacan acciones del tipo de entrega de útiles aunque cuestionan el modo. Un participante del acto contó que la ceremonia, igualmente, se vivió con cierta incomodidad.

Por su parte, Quintana -señalado por propios y extraños como otro de los sindicalistas que Vidal tiene "en la mira"- agradeció a los presentes y remarcó que “todos los días trabaja para y por los afiliados, transmitiendo el sentido de pertenencia que tiene su organización”.

Más de uno lo decodificó en clave de supervivencia: hacer buena letra para no terminar como el "Pata" Medina o Balcedo.