La Federación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU) de todo el país hizo ayer un plenario en el que resolvió comenzar con un plan de lucha cuando finalicen las vacaciones de invierno. Según se informó oficialmente, van a hacer un paro “de una semana completa” a partir del 11 de agosto. El segundo cuatrimestre cada vez más en jaque.
“La situación salarial que estamos viviendo en las universidades es histórica. No hemos vivido nunca en nuestro país una caída salarial de estos niveles”, denunció ayer Carlos De Feo, el secretario general de la CONADU. Durante el plenario de secretarios generales al que asistieron unos 25 sindicatos de todo el país volvieron a reclamarle al Gobierno Nacional de Javier Milei una recomposición salarial y actualizaciones presupuestarias para las universidades públicas.
Lo cierto es que las demandas datan del inicio mismo de la gestión libertaria, pero parece estar llegando a un punto límite. Cabe recordar que hace unos 20 días el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), organismo que nuclea a los rectores de todas las universidades, advirtió que “sin soluciones del gobierno, peligra el segundo cuatrimestre“. Efectivamente, a través de una carta abierta denunciaron que en el último tiempo se fueron 10 mil docentes por los bajos salarios que perciben.
Es de esperar que la medida de fuerza tenga un fuerte impacto en la provincia de Buenos Aires ya que varios de los sindicatos de docentes que oficializaron la decisión de ayer pertenecen a esta región. Por ejemplo, la ADULP, gremio de la UNLP, y la ADIUNQ, de la Universidad de Quilmes, fueron de la partida.
Habrá que ver cómo impactan los paros de la primera semana posvacaciones. Sin embargo, la CONADU ya resolvió hacer “paros rotativos de 48 horas” durante las siguientes semanas del mes. El objetivo final de la federación es hacer “una tercera gran marcha federal universitaria“.
