El peligroso juego de Clarín a favor de los halcones de JxC
Desde que el Jefe de Gobierno porteño Rodríguez Larreta decidió rebelarse al DNU del Presidente, Clarín fue cambiando su postura y juega con los halcones
Clarín ha sido y sigue siendo el gran protagonista de la política argentina.
Por construcción de poder o por oposición, nunca es ajeno el Grupo mediático más influyente del país, a los diferentes espacios de la política, participando directa o indirectamente de las internas de las fuerzas con chances electorales.
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No puede olvidarse en esta interpretación cuando se opuso férreamente a la idea de Néstor Kirchner de no presentarse a la reelección en 2007, dándole lugar a su esposa Cristina Fernández de Kirchner.
El desobedecimiento del kirchnerismo a ese mandato de Clarín le costó una guerra desatada que aún no termina.
Tampoco deberia soslayarse la decisiva participación a la hora de bendecir la construcción opositora allá por 2014 cuando debía jugarse entre Segio Massa y Mauricio Macri para competir con el candidato de Cristina que sería, a la postre, Daniel Scioli.
Lo que aún no está del todo claro, porque la situación está en pleno desarrollo, es que partido tomará en la interna de Juntos por el Cambio.
Aunque algunos indicios van despejando el panorama de cara al futuro inmediato de las elecciones legislativas de medio término y de las ejecutivas de 2023 en donde ya puede empezar a perfilarse, no el nombre, pero sí el sesgo ideológico que querrá implementar Clarín para el futuro del próximo lustro en Argentina.
Algunos sucesos de esta última semana empiezan a mostrar las cartas que el "Magnetismo" de Clarín jugará de cara a definir por qué camino transitará la política opositora en estos próximos 2 años.
Claramente enfrentado al gobierno nacional esa construcción estará centrada con exclusividad en la interna cambiemita y allí se vislumbran 2 arietes que perfilan estilos, personas y políticas con algunos matices que los diferencian levemente en algunos casos, y profundamente en otros.
Dentro de la clásica calificación podria hablarse de "los Halcones y las Palomas" como suele denominarse a las alas duras y las más blandas de cualquier organización.
Mucho se dijo ya acerca de Patricia Bullrich como la comandante de los Halcones y de Rodríguez Larreta como el emergente de las Palomas.
El Grupo Clarín deberá volcarse por alguno de estos dos posicionamientos si quien puede "cerrar esa grieta" que es Mauricio Macri no consigue despegar en las encuestas que lo siguen mostrando en un nivel de rechazo elevadisimo, más allá del apoyo constante del núcleo duro antiperonista.
La posibilidad de la atomizacion de los votos clásicamente refractarios al kirchnerismo y a todo lo que huela a campo popular, para Clarín no puede suceder.
Por eso busca armar un frente que aglutine al conservadurismo, a los libertarismos y al ala dura de la derecha argentina que añora un "Bolsonaro criollo".
Luego del primer apoyo de los días posteriores a la "rebelión de los mansos" que protagonizó Rodríguez Larreta al oponerse a acatar las restricciones a la presencialidad en las escuelas, el Grupo Clarín pareció virar en su postura y "casualmente" desde sus medios promover exactamente lo contrario a través de móviles "espontáneos", o artículos menores que objetaban la presencialidad, o directamente atacaban al Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires Rodríguez Larreta.
El jueves el diario Clarín publicó un informe de la revista "Nature" de octubre del año pasado en donde se explicaba por que restringir los colegios es una de las medidas que logran bajar mas el "R" de contagios.
El miércoles ya había publicado un artículo el propio Clarín en donde explicaba que Rodríguez Larreta no mandaba a sus hijos a la escuela, dando a entender que "en casa de herrero cuchillo de palo", lo cual mina ostensiblemente la credibilidad del dirigente político más importante de la Capital.
También como si fuera espontáneamente en un móvil del programa de Mariana Fabbiani en Canal 13, otro de los medios del Grupo Clarín, apareció una enfermera del Hospital Gutiérrez para destrozar a Rodríguez Larreta por el ocultamiento de casos de Coronavirus en niños, y reclamándole al Jefe de Gobierno por no repartir computadoras entre los alumnos para asegurar la virtualidad que garantice la seguridad sanitaria, en lugar de promover la presencialidad.
Estas reiteradas notas escritas y audiovisuales que castigan a Larreta, quien parecía erigirse en el candidato ideal para 2023 de la Alianza del radicalismo, el PRO, la CC y los demás partidos de JxC, empiezan a mostrar que la balanza de Clarín se inclina por el ala dura o los halcones del espacio o podría también interpretarse que trata de "disciplinar" a Rodríguez Larreta para que se identifique en sus medidas y políticas con esa vertiente dura, si es que quiere llegar a competir sin ser destruído diariamente por el autodenominado "Gran diario argentino" y sus centenas de medios adláteres.
Otro hecho que permite entender la opción del Grupo hacia los halcones son las desafortunadas declaraciones de uno de los periodistas estrella de Clarín en los micrófonos de Radio Mitre, como es Marcelo Longobardi.
Lo que muchos interpretaron como un "desliz", un error de formulación del concepto, o una perdonable y eufórica consigna desafortunada que hablaba de "formatear a la Argentina de un modo más autoritario", parece no haber sido ni tan casual, ni tan espontánea ni tan errónea, sino que se enmarca en esta alerta que está queriendo mostrar el Grupo Clarín por definirse por el sector de los halcones.
De manera que amenazando con esa "degradación institucional" que propuso Longobardi y respaldaron otros varios periodistas afines a "la causa", incluso en grupos mediáticos diferentes, pero generalmente alineados a lo que diga Clarín, se está bajando la línea del futuro de la política que desea formular el influyente medio.
De ese modo se interpreta que la necesidad de "formatear a Argentina desde el autoritarismo" se podría traducir en fogonear desde el grupo más poderoso del país a los halcones, o lo que es lo mismo, a la Bolsonarización nacional, azotando si es necesario, bajo la fusta disciplinadora de los arietes periodísticos, al mismísimo representante de las palomas de Cambiemos, Horacio Rodríguez Larreta.
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