El Gobierno respaldó a Patricia Bullrich luego del papelón por la nena gaseada
Patricia Bullrich intentó justificar el ataque con gas pimienta por parte de la Policía a una nena de solo 10 años frente al Congreso.
El papelón que protagonizó la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, a partir del caso de la niña de 10 años que fue afectada por gas pimienta durante la manifestación de jubilados frente al Congreso tuvo un mensaje de respaldo del Gobierno de Javier Milei, aunque la funcionaria quedó en la cuerda floja.
El periodista de LN+, Eduardo Feinmann, criticó duramente a la ministra de Seguridad, al exponer una "operación burda y asquerosa" el intento del Ministerio de minimizar lo ocurrido. “Lo quiero fuera al jefe de la Policía Federal, y espero que el presidente eche también a la ministra de Seguridad”, lanzó Feinmann, en un reclamo directo al gobierno por el manejo de la protesta.
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"En todos los operativos, luego de que terminen, tienen una revisión profunda, donde se evalúa si alguien cometió un acto que no debió haber ocurrido. Eso todavía no es así y en tal caso, en este o cualquier otro, si un efectivo cometiera algo fuera de protocolo se van a tomar cartas en el asunto", señaló el vocero presidencial, Manuel Adorni.
En esa línea, contó que mantuvo una conversación con la ministra y señaló que "entiende que el operativo fue impecable, por supuesto con el lastimoso episodio que ocurrió con la niña y el gas pimienta. Si algo hay que decir lo hará el propio Ministerio de Seguridad con sus actuaciones internas".
Patricia Bullrich negó lo que las imágenes demuestran
Como contó INFOCIELO, el momento más tenso llegó cuando Feinmann acusó sin pelos en la lengua: “Gasearon a una nena”, a lo que Bullrich respondió tajante: “Nadie gaseó a una nena”. Pese a la insistencia del periodista en que las imágenes mostraban claramente a un policía lanzando gas pimienta en dirección a la madre y la niña, la ministra continuó negando la responsabilidad de la fuerza policial.
“Lo que hicieron fue tirar gases contra aquellos que estaban protestando”, justificó Bullrich. La discusión cerró con un Feinmann visiblemente indignado y una ministra que se mantuvo firme en su postura, generando aún más controversia sobre el rol de las fuerzas de seguridad en manifestaciones sociales y el manejo del gobierno en estos casos.
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