El Gobierno de Javier Milei se ataja ante los índices de pobreza y culpó a "la herencia"

Antes de que el INDEC dé a conocer los índices de pobreza e indigencia en el primer semestre de 2024 que se prevé que serán negativos, el Gobierno de Javier Milei salió a atajarse y culpó a la "herencia" recibida, aunque ya pasaron más de nueve meses desde el inicio de la gestión libertaria.

El vocero presidencial, Manuel Adorni, afirmó hoy que el informe que el INDEC “va a volver a reflejar la cruda realidad que está atravesando la sociedad” como “consecuencia del populismo que ha sometido a la Argentina a tantos años de desgracias y devastación”.

En la habitual conferencia de prensa en Casa Rosada, Adorni remarcó que el Gobierno nacional “heredó la peor herencia que recibió un gobierno en democracia”, y aseguró que “la mejor manera de luchar contra la pobreza es luchar contra la inflación”, por lo que destacó que la gestión “llevó adelante un plan para pulverizar” el aumento de precios mediante el cual “logró bajar del 25,5% de diciembre, al 4% actual”.

Adorni dijo además que “en los primeros nueve meses de Gobierno” hubo récord de créditos hipotecarios a las familias y para la inversión, se hizo “la reforma legislativa más grande de la historia” y “se le devolvió a los argentinos la expectativa de tener un futuro mejor”.

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En ese sentido, el vocero indicó que la reglamentación del capítulo laboral de la Ley Bases publicado hoy en el Boletín oficial “moderniza la anticuada legislación vigente desde hace décadas en la Argentina”, ya que, por ejemplo, da la oportunidad a los empleadores para que regularicen a sus trabajadores no registrados.

El vocero indicó que este tipo de medidas son “el camino para generar más trabajo, volver a impulsar el crecimiento económico y salir de la pobreza”, y destacó que ya se vislumbran “los primeros signos de recuperación” tal como “la suba del 1.7% de julio del estimador mensual de actividad económica”.

Pobreza de impacto: el consumo se desplomó en agosto

El consumo de bienes y servicios volvió a retroceder en agosto de 2024, según el Indicador de Consumo (IC) de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC). El informe reveló una caída del 7,8% en comparación con el mismo mes del año pasado, y una baja del 1,8% frente a julio, descontando los efectos estacionales.

Esta baja acumulada se da en un contexto económico marcado por la persistente inflación, que en agosto alcanzó una tasa interanual del 236,7%, con una suba mensual del 4,2%.

La leve aceleración de los precios impactó directamente en el poder adquisitivo de los hogares argentinos, deteriorando su capacidad de consumo. En los primeros ocho meses del año, el IC acumula una caída del 6,4% en términos interanuales, reflejando un escenario en el que el consumo sigue sin recuperarse, en sintonía con la situación económica general del país.