El extraño planteo de los diputados de la UCR: dialogar, pero no en el Congreso

Las internas de la UCR quedarón expuestas más que nunca frente al debate por el futuro de las universidades nacionales. Ayer, casi toda la dirigencia del partido participó de las masivas marchas que se hicieron en el país. Hoy, muchos sacaron los pies del plato.

Es que una fracción importante del partido decidió no dar quorum en la sesión especial en la que la oposición iba a impulsar una serie de leyes tendientes a dotar de presupuesto al sistema universitario y a la educación en general.

Como ya explicó INFOCIELO, para poder sesionar se requerían 129 legisladores pero solo reunieron 124. Bajó al recinto Unión por la Patria, se sumaron la izquierda , bloques provinciales y de Hacemos Coalición Federal y 14 de la UCR, repartidos entre dirigentes de Evolución (Martín Lousteau) y de Facundo Manes y Fabio Quetglas que responde a Maximiliano Abad.

La agenda era puramente universitaria: se proponía declarar la emergencia presupuestaria de las obras sociales universitarias, actualización del presupuesto de las universidades, la concreción de un régimen de financiamiento universidades nacionales y la Ley de promoción de la economía del conocimiento. También declarar la emergencia presupuestaria del sistema universitario y para la educación superior de gestión pública. Todo eso quedó en la nada.

El faltazo inesperado de Karina Banfi

Entre las que eligió no debatir estuvo la bonaerense Karina Banfi, que quedó muy expuesta. Es que ayer, mediante la red social Twitter, había lanzado una consigna a favor de las universidades y del debate político en torno a ellas.

Banfi tomó una postura muy firme al asegurar allí que el presidente Javier Milei "atacó a la universidad pública con la palabra y con el recorte de fondos".

"Mañana hay que ponerse a dialogar y a trabajar por universidades que den oportunidades para todos y que rindan cuentas de todo su funcionamiento e impacto. Acá no puede haber grieta", planteó la legisladora bahiense.

Menos de 24 horas le bastaron para cambiar de opinión. Todavía no hubo una explicación oficial de su parte. En las redes, muchos usuarios se las exigieron, incluso desde su propio partido.

Dos radicales sin brújula

Un caso parecido al de Martín Tetaz, otro radical que en este turno tiene mandato por la Ciudad de Buenos Aires y que posó ayer con una remera de la Universidad Nacional de La Plata además de renombarar su perfil con una excesiva dosis de demagogia.

Más lejos aparece Rodrigo De Loredo, el cordobés que honró con su ausencia los insultos que le prodigaron ayer mismo en la marcha. Tampoco quiso participar del debate legislativo. La misma postura tomaron el santafecino Mario Barletta o el mendocino Julio Cobos. Las redes sociales, hay que decirlo, no perdonaron a ninguno.