En medio del contexto de profunda crisis económica y social, las declaraciones del dueño de las heladerías Grido, Lucas Santiago, están provocando un fuerte debate. En una entrevista para el ciclo de streaming “La Fábrica Podcast”, Santiago expresó su ferviente apoyo al presidente Javier Milei, calificándolo de “genio” y destacando su discurso libertario como una vía para entender el concepto de libertad de una manera completamente nueva.
Grido, una de las empresas más grandes en el sector de los helados baratos, produce cerca de 90 millones de kilos por temporada y cuenta con más de 1900 locales distribuidos en Argentina, Uruguay, Paraguay, Chile y Perú. La influencia y el alcance de la compañía hacen que las opiniones de su líder resuenen con fuerza en el ámbito empresarial y en la opinión pública.
Aunque también encienden pasiones de quienes detestan sus productos por lo que denominan una baja calidad, otros por sus métodos de comunicación, y también quienes cuestionan su sistema de emplear trabajadores precarizados.
El dueño de la heladería Grido denominó “genio” a Javier Milei
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UN APOYO QUE SONÓ DESMESURADO
Durante la entrevista, Santiago se mostró entusiasta y esperanzado sobre el futuro del país bajo el liderazgo de Milei. “Yo estoy entusiasmadísimo y esperanzadísimo de que esto llegue a buen final”, declaró, subrayando su fe en la capacidad del presidente para cumplir sus promesas y mejorar la situación económica.
Una de las declaraciones más controversiales de Santiago fue su referencia a la percepción de Milei como un “genio” o un “loco”. “Cada vez me inclino a que es un genio”, afirmó, destacando la habilidad del presidente para transmitir sus ideas de manera inédita y efectiva.
Santiago también abordó el tema de la inflación. Al ser consultado sobre la capacidad de Milei para reducir la inflación, respondió con optimismo, aunque con una nota de cautela: “Ojalá, si no vamos a avanzar, va a haber cada vez más gente pensando que es el camino correcto”.
Las declaraciones de Lucas Santiago reflejan su posición personal pero también la postura de un sector del empresariado que ve en las políticas libertarias de Milei una posible salida a la prolongada crisis económica a pesar de que sus ventas hayan bajado estrepitosamente.
GRIDO VENDE MENOS QUE ANTES, PERO…
De allí la paradoja del apoyo de Santiago a Milei, porque pone de manifiesto la contradicción entre esa fe y esperanza que las nuevas políticas pueden generar con una realidad ya vivida en varios momentos de la vida política argentina cuyos finales siempre concluyeron de igual manera.
El tiempo dirá si las reformas propuestas por Javier Milei lograrán esta vez el cambio esperado y promocionado o si la fe depositada en su liderazgo por empresarios como Santiago será otro ejemplo más del “tiro en los pies” por parte de un sector empresarial que prefiere sus convicciones ideológicas al éxito comercial de sus emprendimientos.
