Docentes universitarios desmienten al Gobierno: "Las tres primeras categorías están por debajo de la canasta básica"
Docentes universitarios de la UNICEN hablaron de “operatorias” para poner bajo sospecha a la universidad y refutaron datos del gobierno sobre los salarios.
A un día de la segunda marcha federal universitaria contra el veto de la Ley de Financiamiento anunciado por Javier Milei y en defensa de la universidad pública, docentes universitarios y no docentes desmintieron los datos del gobierno sobre los salarios y los “estudiantes que no están”.
En Olavarría, una de las tres sedes de la Universidad Nacional del Centro (UNICEN) – las otras son Tandil y Azul- los decanos de la Facultades de Ciencias de la Salud, Ingeniería y Sociales junto a representantes gremiales de ADUNCE, no docentes y estudiantes brindaron una conferencia de prensa para explicar a la comunidad los motivos de la movilización y la situación que afronta la universidad.
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“Venimos de un año complejo y que nos llevó el 23 de abril a una primera marcha que permitió la actualización de los gastos de funcionamiento. Con eso no alcanza. Sabemos que el presupuesto universitario tiene que contemplar el tema salarial y es lo que nos lleva hoy a movilizarnos con una ley de financiamiento que fue aprobada pero que tendrá un inminente veto y lo queremos repudiar” explicó la decana de la Facultad de Ingeniería, María Peralta.
“Queremos convocar a la sociedad de Olavarría a que acompañe. Es una marcha del sistema universitario público que tiene serios riesgos de poder continuar si el contexto y la situación se presenta y no se modifica. El CIN acordó un posicionamiento y marcó las campañas de desprestigio y hostigamiento contra la universidad. Alzamos la voz por el NO al veto porque es una ley razonable que no compromete las arcas del Estado” agregó la decana de la Facultad de Ciencias Sociales, Gabriela Gamberini.
Docentes universitarios desarmaron las “operaciones” del Gobierno
Consultados sobre las afirmaciones del ministerio de Capital Humano y de dirigentes como José Luis Espert que niegan que haya docentes pobres, desde la UNICEN refutaron los argumentos.
“Hay diversidad en los salarios de los docentes. Hay diversas jerarquías y depende mucho de la antigüedad. Pero es claro que los docentes que ingresan a la universidad están con salarios en la mitad de la canasta básica. Tanto docentes como no docentes las tres primeras categorías están por debajo de la canasta básica. Podes poner de ejemplo al titular máxima antigüedad que se está por jubilar y es no va a ser igual al ayudante que ingresa” denunció María Peralta.
Incluso dio cuenta de un nuevo problema: el alejamiento de docentes de la universidad ante salarios poco atractivos: “Hay muchos cargos docentes que están quedando vacantes porque no son atractivos. Un cargo con dedicación exclusiva y 40 horas semanales se paga alrededor de 600 mil pesos. Nos vamos a quedar sin gente, ya está pasando” afirmó.
Desde el gremio docente ADUNCE, María Eugenia Iturralde afirmó que los trabajadores “nos encontramos en emergencia salarial. Hemos tenido una paritaria de 5% frente al 50% de pérdida de poder adquisitivo” lamentó.
Olivia Orsatti, representante de los no docentes afirmó que el claustro en la UNICEN “tiene 700 no docentes y la mitad está debajo de la línea de pobreza” advirtió.
Los “estudiantes que no están”, otra fake news desmentida desde la universidad
Sobre los padrones “inflados” de estudiantes como matriculados los universitarios de Olavarría fueron contundentes: “Tenemos un sistema de información universitaria que es accesible a cualquiera. Y seguramente se refieren a la transición entre el secundario y el primer año universitario donde hay una tasa de deserción importante. Hay muchos que se cambian de carrera, de facultad o dejan de estudiar. Hay un número que trabajamos y de un 50% que teníamos hace algunos años hoy estamos en un 38%” explicaron.
En tanto, la decana de Ciencias Sociales, Gabriela Gamberini habló de la “operatoria del gobierno al plantear situaciones que ponen en duda o bajo sospecha a la universidad pública”.
“Hay un sistema para inscribirse en la universidad que lo completa la persona que desea anotarse. No hay una manipulación de datos por parte de la institución. Primero fueron las auditorías que pone bajo sospecha a una universidad que permanentemente está siendo auditada y solicita ser auditada. Después fue lo del adoctrinamiento, con fuertes cuestionamientos a las universidades pero como damos muestras de pluralidad quedó corrido el planteo. Ahora vienen con los estudiantes que no están. Tenemos que construir discursos que puedan impugnar las falacias y las mentiras porque no le hacen bien a la universidad y al sistema científico” concluyó.
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