Tras una nueva sesión maratónica en donde se discutió -nuevamente pero con otro nombre- la Ley Ómnibus, la Cámara de Diputados aprobó el paquete enviado por el oficialismo y ahora tiene la última palabra el Senado. Entre las leyes que se aprobaron, aparece la restitución del Impuesto a las Ganancias.
Se trata de un tributo que se había eliminado a fines del 2023 por iniciativa del entonces ministro de Economía, Sergio Massa, y que tuvo el voto a favor del mismísimo Javier Milei, quien ahora, con el afán de que le aprueben la ley, volvió a incorporar el impuesto. De ser aprobado también en el Senado, miles de personas volverán a pagarlo.
Esta decisión del Presidente supone una crítica concreta de diferentes sectores de la oposición porque consideran que mintió durante la campaña electoral. “Antes de subir un impuesto, me corto un brazo”, había prometido Milei durante la campaña electoral. Al parecer, o se olvidó de sus propios dichos, o no le importó incumplir su palabra.
¿Quiénes volverían a pagar el impuesto a las Ganancias?
La restitución de Ganancias- ahora llamado Ingresos Personales- contó con el respaldo de alguno de los gobernadores y al oposición dialoguista, pese a la fuerte resistencia de las centrales obreras y sindicatos. El año pasado, tras aprobarse la restitución de la cuarta categoría del tributo, se eximía del pago a más de 800 mil contribuyentes.
El nuevo impuesto a las Ganancias que se aprobó esta tarde en Diputados tendrá un mínimo no imponible de $1.800.000 brutos para los solteros y de $2.200.000 para los casados con hijos. Ahora, la última palabra la tendrá el Senado.
Para aquellos contribuyentes que tengan una remuneración bruta de $1.900.000, tendrán una alícuota del 5%. Esto será progresivo: para contribuyentes con una remuneración de $2.000.000, será del 9%; $2.100.000, será del 12%, etc.
Por otra parte, comenzarían a pagar el tributo los solteros con 2 hijos que tengan una remuneración bruta de $2.100.000, y casados con 2 hijos con una remuneración de $2.400.000.