

La directora nacional de Migraciones, Florencia Carignano, explicó que "transcurridos catorce días desde la fecha en que nuestro país alcance la cobertura del 50% de la población con esquema de vacunación completo no se aplicará cupo de ningún tipo".
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En ese plano, la funcionara especificó que "para ingresar al país las personas vacunadas con dos dosis solamente tendrán que presentar PCR negativo y exhibir el esquema de vacunación completa".
Entonces, como ya no habrá testeos obligatorios para los recién llegados, se pudieron liberar los cupos, porque debían esperarse los resultados entre los pasajeros que arribaban al país.
"Como la mayor cantidad de gente que llega a la Argentina por avión ingresa ya vacunada con dos dosis", los test de antígenos "quedarán reducidos a una mínima cantidad", lo que a su vez producirá que ya "no va a haber necesidad de esperar dos horas" entre la llegada de un avión internacional y el siguiente, especificó Carignano.
"Ahora se establece que solamente habrá 90 minutos de separación entre aviones grandes (de fuselaje ancho) y 60 minutos de diferencia entre aviones chicos (de fuselaje angosto), y no las dos horas que se requerían hasta ahora, porque ese era el tiempo que precisaba el laboratorio, que no podía hisopar más rápido", destacó a Telam.
Así, hasta el 10 de octubre hay un máximo de 21.000 pasajeros por semana; mientras que entre el 11 de octubre y el 19 de octubre permitirá la llegada de 28.000 pasajeros semanales, hasta la liberación total desde esa fecha.
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