En medio de la avanzada privatizadora, una cruzada en la que el Gobierno Nacional incorporó a todos los activos accionarios del Estado aunque el filtro del Congreso purgó la lista, una asociación civil que “combate la corrupción en tiempos de Libertad”, denunció penalmente al titular de YPF, Horacio Marín, y al asesor estrella de Javier Milei, Santiago Caputo.
Los acusa de administración fraudulenta y negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función, denuncia manobras destinadas a desvalorizar los activos de la compañía, para vendérselos por debajo del valor, y le pide a la Justicia investigar las firmas supuestamente interesadas, “con el fin de conocer la posible implicancia de grupos vinculados a Santiago Caputo en la adquisición de dichos activos”.
La denuncia lleva la firma de Alejandro Díaz Pascual, y ya la investiga la fiscal Paloma Ochoa, de la fiscalía Federal 10, ante el juzgado de Sebastián Casanello.
En la presentación, a la que accedió INFOCIELO, Díaz Pascual denunció a Marín, a quien acusó de realizar “maniobras de desvalorización de los activos de YPF, por un total de u$s 1.800 millones”, con el fin de “vender a precios inferiores a los de mercado” un total de 55 áreas de explotación de petróleo y gas convencional, “afectando el valor patrimonial de la compañía perteneciente mayoritariamente al Estado” nacional. Se trata de activos de YPF en grupos de explotación convencional en Mendoza, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
YPF: sobreprecios y desinversión
La maniobra, según se desprende de la demanda que ya investiga la denuncia, involucra a Enarsa, “por la adquisición de 44 millones de metros cúbicos de gas licuado realizada en forma directa y con sobreprecios”, se calcula a un valor 3 veces mayor al de mercado.
En ese sentido, el denunciante asegura que “la desinversión de YPF en áreas convencionales”; como “la compra sin licitación pública por parte de Enarsa, muestran irregularidades sobre la gestión de recursos públicos”.
El denunciante remarca, además, la endebles del argumento con el que la empresa justificó la desvalorización de sus activos previo a sacarlos a licitación, al asegurar que –según la gestión de YPF- “fueron sobrevaluados por la anterior gestión”. Una rareza imposible de explicar: los estados contables de YPF se realizan con alto estándar de verificación, y rigurosa transparencia, un proceso en el que interviene incluso la comisión de Bolsa y Valores de USA
“Mediante el proceso de desvalorización de sus activos, la actual gestión de la compañía YPF busca favorecer a eventuales compradores quienes luego de la compra buscarán llevar sus activos a los valores reales de mercado”, asegura el denunciante.
En ese contexto, le apunta al asesor estrella presidencial, Santiago Caputo, a quien le endilga haber proyectado para ocupar el cargo de vicepresidente de Relaciones Institucionales, “a su socio, Guillermo Garat”, y asegura que tal designación, buscaba “influir en las decisiones corporativas de la empresa, especialmente en lo relativo a la estrategia de ceder los pozos convencionales, llamativamente luego de su desvalorización”.