Tras la denuncia y las explicaciones insuficientes, el gobierno bonaerense se sumó a la preocupación por el destino de las reservas de oro del Banco Central (BCRA). El ministro de Gobierno, Carlos Bianco, pidió precisiones. La comparación con la microeconomía.
“Un 10 por ciento de nuestras reservas en oro han salido del país. No sabemos dónde, no sabemos para qué, con qué objetivo ni el monto porque lo tienen que confirmar las autoridades del Banco Central”, afirmó la mano derecha de Kicillof en conferencia de prensa.
Según estimaciones extraoficiales, se trata de dos envíos que datan de principios de julio. De unos 4700 millones de dólares en oro que tiene el BCRA se habrían llevado lingotes equivalentes a USD 450 millones. Por eso Bianco habló del 10 por ciento.
Hasta ahora, una semana después de que estallara el escándalo, las autoridades correspondientes no han dado respuestas formales. El ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, solo explicó que “es una movida muy positiva” porque permite sacar “un retorno” de esas reservas en oro.
En este escenario, Bianco le pidió al Gobierno Nacional, al presidente del BCRA y a Caputo “que nos digan qué hicieron con el oro de los argentinos”. El ministro de Gobierno sugirió que el envio de las reservas al exterior puede tener que ver con “una venta” para conseguir “reservas líquidas”. También puede tratarse de un seguro de caución, tipo empeño, para obtener dólares.
La comparación con la microeconomía
Tras expresar su preocupación y reclamar las explicaciones del caso, Bianco comparó lo sucedido con la situación económica de las familias argentinas. “En el orden macroeconómico, el gobierno saca el oro para poder obtener algún retorno. Rasca la olla. En el orden microeconomico las familias están vendiendo las joyas”, lanzó.
Según él, esto se debe porque “se derrumbó todo: las jubilaciones, los salarios, el consumo y la producción”. “Todos los datos de la economía real son paupérrimos”, lanzó Bianco antes de responsabilizar al Gobierno nacional de Javier Milei. “Con sus pólítica obliga a las familias a rascar la olla”, denunció.