Bajo la consigna “El trabajo es sagrado”, miles de personas se movilizaron este miércoles en el centro porteño en el marco del Día del Trabajador. La Confederación General del Trabajo (CGT) encabezó la marcha desde la intersección de las avenidas Independencia y Perú hasta el Monumento al Trabajo, en rechazo a las políticas económicas del Gobierno nacional y en defensa de los derechos laborales.
Los gremios participantes exigieron la reapertura urgente de paritarias, denunciaron el ajuste impulsado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y expresaron su rechazo a las reformas laborales planteadas por la administración de Javier Milei. La jornada se desarrolló bajo un fuerte operativo de seguridad desplegado por el Ministerio a cargo de Patricia Bullrich, que incluyó la activación del protocolo antipiquetes y el bloqueo de arterias clave como la Avenida 9 de Julio, lo que generó un colapso vehicular en toda la zona.
“La convocatoria es muy buena y refleja el hartazgo de la gente“, afirmó Héctor Daer, uno de los secretarios generales de la CGT. En declaraciones a la prensa, cuestionó el congelamiento de las paritarias y el avance de la inflación: “No puede haber un plan económico que hunda los salarios mientras libera los mercados”, sentenció.
Desde temprano comenzaron a llegar columnas de sindicatos, entre ellos Camioneros, conducido por Hugo Moyano, quien aseguró que “no hay diálogo con el Gobierno” y advirtió que, si no hay un cambio de rumbo, “la situación se va a agravar”. Moyano llamó a la unidad del movimiento obrero y remarcó: “Por más que quieran evitar que la gente se junte, igual se junta. Esta es una demostración clara de que el pueblo trabajador está dispuesto a defender sus derechos”.
Apoyo de diversos sectores sindicales y gremiales
La movilización formó parte del plan de lucha iniciado por la CGT en abril, que incluyó el paro general del 10 y la protesta frente al Congreso en defensa de los jubilados. Las CTA y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) también se sumaron a la jornada con sus propias consignas, entre ellas el rechazo a la fusión de organismos públicos y la denuncia por el desmantelamiento de áreas clave del Estado.
Además, la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECyS), liderada por Armando Cavalieri, expresó su plena adhesión a la movilización. “La contundencia de una marcha de esta magnitud manifiesta que el movimiento obrero organizado estará atento a cada medida que ponga en jaque los derechos de la clase trabajadora”, sostuvo el dirigente. La columna de los mercantiles marchó con una bandera con la imagen del Papa Francisco, en alusión a los valores que representa su figura.
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