Si el destino tenía un plan para Javier Milei y Hayden Davis, parece que no era precisamente el éxito bajo los tres palos ni en los mercados financieros. La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner lo dejó bien claro en su último tuit: el presidente y su socio en desgracia no solo comparten el dudoso honor de estar involucrados en una megaestafa cripto que ahora es investigada en Europa, sino que también fueron arqueros… y no precisamente de los que levantan trofeos.
Ayer por la tarde, en una reunión en el Instituto Patria, Fernández de Kirchner recibió al diputado español Gerardo Pisarello, quien le llevó novedades frescas desde el viejo continente: la denuncia presentada en la Audiencia Nacional de España contra Milei y Davis por sus negocios turbios con la criptomoneda $Libra.
No es cualquier denuncia. La justicia española y la Fiscalía Europea van tras los pasos de estos dos “socios” por presuntos delitos de estafa y alteración del mercado de valores.
Básicamente, los acusan de manipular el sistema financiero con información privilegiada mientras llenaban sus bolsillos.
LA ESTAFA EN CRIPTOMONEDAS
Para quienes no recuerdan bien la situación, la historia de la estafa cripto de $Libra es digna de un guión de película de estafadores.
Milei la promocionó como la gran salvación económica, la revolución del libre mercado en formato digital. Pero, como era de esperarse, apenas los peces gordos sacaron sus ganancias, la moneda colapsó y dejó a miles de inversores en la ruina.
Un esquema clásico de pump and dump que ahora no solo tiene repercusiones en Argentina y en Estados Unidos, sino también en España, donde Davis y su familia tienen residencia.
Ahora bien, lo más jugoso del asunto no es solo la nueva investigación en Europa ni la denuncia por delitos financieros de alto impacto.
ARQUEROS, UN PASADO COMÚN
Lo que realmente hizo “escupir el café” de la carcajada, fue el detalle que Cristina no dejó pasar: tanto Milei como Davis fueron arqueros… pero de esos que calientan banco. Mientras el presidente de la Nación intentó (sin éxito) tapar pelotas en las inferiores de Chacarita Juniors, Davis hacía lo suyo en el AEC Manlleu de Barcelona en la temporada 2016/17. ¿Cuántos minutos jugó? Cero. Sí, así es: ninguno.
La expresidenta no se privó de tirar el chiste: “Se ve que el ‘economista experto en crecimiento con o sin dinero’ que funge de presidente y el colorado Davis comparten algo más que su pasión por las estafas… Los dos resultaron ser arqueros fracasados. En fin…”.
En un ejercicio de imaginación. ¿Cómo habrán sido esos días de Milei en Chacarita? ¿Habrán existido momentos épicos en los que intentó despejar una pelota y terminó enredado en la red? ¿Habrá gritado “Viva la libertad, carajo” antes de salir a cortar un centro? Y Davis, ¿qué hacía en el Manlleu de Barcelona? ¿Se dedicaba a mirar los partidos desde el banco mientras soñaba con fraudes financieros?
Lo cierto es que, más allá del dato pintoresco, la coincidencia futbolística parece casi un presagio. Dos tipos que quisieron atajar pelotas y no pudieron. Dos tipos que intentaron jugar en las grandes ligas de la economía y terminaron protagonizando un escándalo internacional. El libre mercado no parece haberles dado demasiadas libertades esta vez.
Quizás si Milei y Davis hubieran sido un poco mejores bajo los tres palos, hoy se estaría hablando de su carrera deportiva y no de criptoestafas y denuncias internacionales.