Citada para las 13, la reunión que significó la vuelta a la actividad en la Legislatura comenzó cinco minutos antes de las 16. ¿Las razones? La discusión por el tratamiento sobre tablas de un proyecto del oficialismo disparó discusiones en el bloque de Unión por la Patria: internas, capítulo mil. Finalmente no se trató y la sesión pudo plasmarse.
La espera hizo que algunos tengan tiempo de esparcirse y cosechar consejos. Por ejemplo el radical Diego Garciarena aprovechó al cheff Martiniano Molina para mostrar en su teléfono los dotes de cocinero amateur. El exintendente de Quilmes asintió con la cabeza mientras miraba y escuchaba.
Los libertarios, en tanto, para matar la espera se sacaron seilfies y chequearon redes. Ramiro Marra, jefe de bloque que estrenó composición con diputadas y diputados que responden a Patricia Bullrich y LLA, solo despegó los ojos de la pantalla para mostrarle a su compañero de bancada Juan José Esper algo en su teléfono. Ambos rieron. Envidiable batería.
Homenaje equivocado
El presidente de la Cámara, Alejandro Dichiara, abrió la sesión habilitando homenajes adeudados. Arrancó con la conmemoración del fallecimiento de Néstor Kirchner, pero se la entregó al orador equivocado. Es que se cruzó con el discurso que iba a dar Ana Luz Balor para recordar la memoria del recientemente fallecido Lorenzo Pepe. Puede fallar.
Más tarde, tomó la palabra la camporista Fernanda Díaz, quien se sumó al homenaje a Kirchner. En medio de su discurso, se emocionó recordando cómo la actividad política del expresidente convocó a la militancia política a muchos de los dirigentes que hoy se desempeñan, entre ellos Axel Kicillof, a quien caracterizó como “nuestro querido gobernador”.
Axel Kicillof lanzó en Luján el programa Camino Real para potenciar el turismo bonaerense
El Gobernador presentó la iniciativa que busca recuperar el patrimonio histórico y cultural de la Provincia, con apoyo de intendentes de la región.
En el medio de las tensiones entre La Cámpora y el mandatario bonaerense, ni siquiera Díaz salió ilesa de semejante ofrenda y no pudo evitar sonreirse. “Quien solo se ríe, de sus maldades se acuerda”, diría una abuela.
Leer o no leer, esa es la cuestión
La diputada libertaria María Florencia Retamoso pidió la palabra cuando se trató la adhesión a la Ley “Lucio”. Rompiendo protocolos y algún reglamento, pidió leer su discurso, “Para no cometer errores”, adujo, antes de embarcarse en una diatriba contra las políticas feministas y sus distintas varas.
La respuesta no tardó y vino de parte de las diputadas de UxP, Susana González y Lucía Iañez. La primera le pidió a Dichiara que haga respetar el reglamento dado que los diputados no pueden leer, salvo que se trate de citas o datos.
Iañez metió la segunda mano con una dosis de ironía al sostener que “no entendí que dijo la diputada preopinante, la lectura no fue oportuna porque no entendí si el concepto es que el feminismo es el culpable del maltrato infantil. Pensar así es alarmante”, sostuvo ante la mirada atónita de Retamoso, quién no se expresó más en toda la sesión.
Cuando fue el tiempo de tratar la Ley del cupo del 1% de cupo laboral en la administración pública para egresados de hogares de abrigo, la diputada Gonzaléz, coautora del proyecto, pidió en su alocución leer datos y recordó “esto si permite el reglamento, leer datos y citas”, dijo ante el revoleo de miradas de los libertarios.
