Ante el plan motosierra, las provincias se juntaron para diseñar una ruta productiva federal

En otro intento por zafar del desfinanciamiento que impone Javier Milei, el gobierno de la provincia de Buenos Aires sigue aceitando sus vínculos con otras provincias. Ayer, de la mano del Consejo Federal de Inversiones (CFI) se hizo una importante reunión en Córdoba que contó con participación bonaerense. Buscan elaborar una ruta productiva federal.

La Jornada Federal de Políticas Productivas para el Desarrollo fue anfitrionada por el mandatario cordobés, Martín Llaryora, y tuvo a representantes de las 24 jurisdicciones del país sentadas en una mesa. También hubo funcionarios de organismos internacionales, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El gobierno bonaerense mandó a su ministro de Producción, Augusto Costa.

Tras la reunión, Costa celebró el impulso de "una hoja de ruta federal, con cooperación entre las provincias para generar trabajo y crecimiento". Por su parte, el titular del CFI, Ignacio Lamothe, calfició como "un hito" al encuentro que juntó a ministros de áreas productivas. "Se inscribe en una política de largo plazo entre las provincias argentinas y el CFI, diseñando una hoja de ruta para el país", completó.

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Augusto Costa, ministro de Producción bonaerense, en la reunión de provincias organizada por el Consejo Federal de Inversiones.

Según informaron oficialmente, esa hoja de ruta apuntará a un "desarrollo más equitativo y sostenible" y estará basada en las "necesidades y realidades específicas" de cada provincia.

A la espera de que se cierren los detalles, el mandatario cordobés anticipó algunas de las claves. "Sin gasoductos, sin trenes, sin apertura al Asia-Pacífico, sin los acuerdos de desarrollo, vamos a demorar la posibilidad del crecimiento", dijo durante su exposición en la jornada de ayer.

Llaryora sostuvo que al orden macroeconómico hay que complementarlo con "un esquema que piense claramente las obras de desarrollo federales que la Argentina necesita para ser potencia en 20 o 50 años". De lo contrario, "nos vamos a morir de hambre con la heladera llena", advirtió el dirigente mediterráneo.